Verte caer

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Acercaba peligrosamente el filo de su enorme puñal al cuerpo de Kili, el miedo me invadio y me tire a la espalda del orco en un intento desesperado por salvar su vida. Me sacudio como al polvo tirandome al suelo de nuevo, queria moverme, pero no podia. Mire desde el suelo como la gigante hoja penetraba en su cuerpo. Sus ojos buscaban los mios intentando hablar sin palabras, una lágrima resbalo por su mejilla a la vez que con un golpe brusco el orco de gundabad tiraba a Kili al pavimento. Un grito de dolor salio de lo mas profundo de mi interior. La rabia se apodero de mi malherido cuerpo y me levante haciendole frente, en su asquerosa boca podia distinguirse una sonrisa de satisfacción. Me tire a su cuello y cuando ya pensaba tirarme de nuevo apoye mi pie en una roca, haciendo que ambos cayeramos de la torre. Al impactar, un dolor atormento mi cabeza y mi vista se nubló, no podia mover ni un musculo, pero mas que nada era el dolor que pesaba sobre mi corazon, hasta que todo se volvio negro.

- Nana, nana despierta- un niño de cabello oscuro y ojos verdes sacudia mi hombro. Yo lo miraba todo desde el exterior, mi vientre estaba ligeramente abultado y mis ojos resplandecian- Ada ha llegado- el pequeño acaricio mi barriga y la puerta se abrio al instante. Fue mas de lo que pude soportar, Kili traspaso la puerta y el niño se tiro a sus brazos
- Ada!!- gritaba mientras le daba vueltas en el aire
- Tauriel amralime, como has estado?- pregunto sentandose en la cama junto a mi yo feliz
- Muy bien- acaricio su vientre y llevo la mano del enano a mi barriga- creo que es niña- dije convencida y Kili subio la vista ilusionado. Lloraba en una esquina de la habitacion en silencio, los demas parecian no oirme y compartian risas, por que mi cabeza me hacia eso? Por que me recordaba algo que jamas podria tener?

Mis ojos se abrian levemente y lo primero que vi fueron las grises nubes en el cielo. Cuando estuve lo suficientemente consciente para andar me levante y camine hasta donde yacia junto a Kili, mi corazon roto. Me sente a su lado y acaricie su mejilla, mis lágrimas empapaban las ropas de guerra del enano irremediablemente. Note la presencia de alguien y subi la vista, era Legolas, no pronuncie palabra y el tampoco, solo me regalo una mirada de desaprobacion y de repulsion y se fue por donde habia venido.
El silencio era ensordecedor, solo se escuchaban mis sollozos y mi llanto desesperado, mi cabeza viajo hasta las mazmorras del reino del bosque, cuando nuestros ojos se encontraron por primera vez y un cosquilleo extraño recorrio las puntas de mis dedos, la idea de no poder escuchar nunca mas ninguna de sus anecdotas me hizo estremecer. Viajó a la ciudad del lago, donde tras salvarle la vida me confeso su amor, me sentia tan tonta, tan desdichada por no haber sabido identificar los sentimientos que nacian en mi corazon...Y ahora lo he perdido sin confesarle lo mucho que le amo, mi llanto se intensifico sin poder hacer nada.
Thranduil aparecio, esperaba encontrarme con la misma mirada que me propino su hijo, pero era apenada y triste, incluso sus ojos se habian cristalizado un poco.
- Si esto es el amor no lo quiero- dije con la voz entrecortada debido al nudo que se habia hecho en mi garganta- arrebatadmelo por favor- busque sus ojos color cielo- por que me causa tanto dolor?- hablaba mi fatalmente herido corazon, no yo
- Porque era verdadero- Pronuncio por fin palabra el rey. Aprete fuertemente la mano de Kili y me aproxime a sus labios, los roce levemente hasta que su tenue respiracion impacto con mi piel, mis ojos iban a salir de sus orbitas
- Respira- la esperanza recorrio cada poro de mi cuerpo y las lagrimas que resbalaban esta vez por mis mejillas eran de felicidad.
No iba a dejarlo marchar cuando habia descubierto que aun teniamos esperanza. Arranque un trozo de mi túnica y lo ate fuertemente en su pecho para intentar parar el flujo de sangre, lo levante con cuidado
- Si te vas no te molestes en volver- dijo con frialdad el rey, ignore sus palabras y puse rumbo a la montaña, que no se encontraba muy lejos.
Cuando llegamos a la puerta mis fuerzas eran escasas. Traspase la puerta y grite con todas las fuerzas que me quedaban
- Ayuda por favor!!- un enano de barba blanca de la compañia de Thorin aparecio y se quedo boqueabierto- aun respira- digo un poco mas calmada. Al instante aparecen los dos enanos que tambien se encontraban en la ciudad del lago cuando lo salvé.
Se lo entregue con mucho cuidado y cuando ya no tuve a Kili en mis brazos me desplome sobre el suelo sin fuerzas. Y todo se volvio negro de nuevo.

I never leave you again, my loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora