Little Moments✧

Mark Tuan

Con el bebé en brazos agarra el teléfono que no ha dejado de repicar en pocos minutos, y sin soltar ninguna de las dos cosas logra ponerme el chupon al bebé para que no llore.

Coloca el teléfono en su oreja.

-¿Hola?

-Hola Mary.

Sonrie al escuchar la voz de su amigo.

-Hasta que te acuerdas de mi existencia.

-Perdón, el trabajo me quita tiempo pero de que siempre te tengo presente. Si.

El bebe jala su cabello divertido.

-Tranquilo. Dime ¿a que se debe tu llamada? 

-Yo de verdad lo siento mucho. No sabes cuanto pero de verdad no puedo quedarme callado.

-Me asustas ¿que pasa? ¿es algo malo?

-De verdad no estoy haciendo esto para crear chisme, tampoco para que tomes decisiones apresuradas. Simplemente es para que te mantengas al tanto de la situación y veas como es tu proceder respecto a ello.

-¿Que pasa?

-He visto a Mark con otra mujer. Estaba cenando con mi novia cuando lo veo en otra mesa. Al principio pensé que era una amiga ¿sabes? Quise darle el benefició de la duda, pero deseche completamente la idea al ver como el se paraba y le daba un beso. Ni ella, ni yo. Pudimos hacer algo. Perdón.

-Tengo que ir a cambiarle el pañal al bebe. Te llamo desptues, y no, no te preocupes. Más bien gracias por decirme y no quedarte callado.

-Ma..-corta

Se agarra del mueble al momento de un mareo atacarla repentinamente su respiración se acelera volviéndose irregular. Empezando a inhalar y exhalar para calmarse, para que tanto a ella y al bebé no le sucedan nada.

Minutos donde trata de mantener la calma, suspira y todo se vuelve más claro.

Detalles, esos detalles. Siempre habían estado ahí y los paso por alto.

¿Tonta? Tal vez.

Simplemente creyó en el y su familia.

Confío, pero ¿como no confiar? Si es su esposo, jamás le había dando indicios de algo.

Siempre fue ese hombre del que se enamoro.

Sus ganas de llorar aumentan pero estaba vez no las detiene y el llanto sale. El bebe seguro se asusta al ver a su madre de esa forma ya que empieza a llorar

Ella lo abraza enterrando su cabezita en el hueco de su cuello, y el pequeño al sentir más a profundidad su aroma, solo hipea aferrado a ella.

En silencio sube las escaleras pasando de largo su habitación, para adentrarse a la de invitados, acostandose en la cama coloca al bebe a su lado el cual se acurruca mas a su pecho.

Llora en silencio por el amargo sentimiento de ser traicionada por la persona que amas, la que menos pensaba que le iba hacer daño, menos después de todo lo que pasaron juntos ¿ah? Tanto, tanto sufrimiento para que viniera a caer en esto.