Princesa de Mandalore (Youjo Senki Star Wars)

31._Un capítulo de ídolos

Un capítulo de ídolos

23 ABY

Gargón

Gargon, fuera de un almacén

Miri Chour

Click clack click clack, los repetidos sonidos de mis botas de tacón resonaron por el callejón mientras me movía por las calles más bien oscuras, la parte trasera de muchos negocios funciona aquí en Gargon.

No es exactamente el lugar más seguro para estar, pero fui a donde me enviaron. Y a donde me enviaron fue a un pequeño almacén en la parte trasera de una de las colmenas de escoria y villanía menos respetables de este planeta.

Asuntos muy privados, se suponía que solo aquellos con una invitación sabían sobre este lugar después de todo. Un club de caballeros escondido en la fachada de un almacén. Ninguna empresa criminal ordinaria necesitaría ni se molestaría con este nivel de subterfugio. No a menos que estuvieran haciendo algo particularmente ilegal. Algo que ni siquiera los jefes de la mafia de este mundo estaban a favor.

Me acerqué a la entrada disfrazado. Pude ver al menos tres guardias, dos con armadura mandaloriana y el tercero con alguna armadura de fabricación extranjera. Posiblemente ondoriano, difícil de decir. Entré en la entrada, fuera de la vista de ellos. Ya puedo escucharlos haciendo varios chistes a mi costa, chistes sobre que yo soy una prostituta o una stripper contratada por el jefe. Fingí no oírlos y volví a comprobar mi apariencia en un espejo. Me quité el casco y lo escondí dentro de la capa negra que estaba usando sobre mi armadura. Ahora, todo lo que podían ver era la capa sobre mi cabeza que admito que era un mal disfraz, pero tenía una audiencia aún menos motivada. Tenía una gran cantidad de maquillaje para intentar que apareciera como esperaban. La mejor manera de entrar en un lugar como este es parecer que perteneces. El encanto, el carisma y una cara bonita pueden llevarte a cualquier parte. Sonriendo ante mi aparición en el espejo, miré mi cabello rubio rosáceo arenoso, la única parte de mí que podía determinar fácilmente mi planeta de origen, Harswee. No había estado allí por mucho tiempo.

Durante uno de los conflictos civiles posteriores a las Guerras de clanes, mi familia fue expulsada. Como resultado, terminé siendo más alto que el Harsweean promedio, una de esas cosas extrañas que suceden con la genética. Cuando los genes de tu cuerpo esperan lidiar con una gravedad más alta, pero te pierdes y creces con la gravedad estándar. También significó que no obtuve los beneficios de tener músculos más densos. Fue un trabajo duro seguir luciendo bien. De hecho, necesitaba trabajar un poco ahora. Con cuidado, saqué un poco de lápiz labial y lo apliqué en un lugar irregular.

Dejando escapar un suspiro, escondí el espejo y crucé la distancia hacia los tres guardias. Eran en promedio de mi estatura y se veían particularmente molestos.

"Oye toots, ¿qué haces aquí?" Dijo el primer guardia en la armadura de estilo mandaloriano.

Sonriendo, le dije: "Creo que ya descubrió que el jefe llamó a mis servicios".

"Te lo dije, Larry", llamó el segundo guardia con una armadura roja de patrón de supercomando desde donde estaba sentado en una repisa cercana.

El primer guardia, Larry, dijo: "Sí, sí, sí. ¿Cuál es el código de acceso?"

"¿Código de acceso?" Dije haciéndome el tonto, sacudiendo la cabeza confundida, mi cabello largo atrapado en la brisa.