Princesa de Mandalore (Youjo Senki Star Wars)

Capitulo 61

Capítulo 58

717 FNM (21 ABY) Mes 6

Balandra interestelar clase Punworcca, sistema Dathomir

Conde Dooku

La meditación, un lujo para el que rara vez tengo tiempo debido a la frecuencia con la que otras tareas en la última década necesitaron mi mano guía. Se necesitaba integrar tanta preparación, tantas facciones para que esta guerra se fusionara sin problemas. Incluso ahora, rara vez tengo momentos para centrarme en la meditación a menos que lo programe con antelación.

Uno de esos pensamientos no fue un cuestionamiento del Gran Plan, per se, sino simplemente algunos de los componentes menos científicos de ese plan. Aquellos que no están respaldados por evidencia o justificación, como la Regla de Dos. Si bien es un método útil para esconderme de los Centinelas Jedi durante milenios, mi sueño era construir una Orden Jedi nueva y reformada. Uno cuyos objetivos estuvieran basados ​​en la realidad material y el conocimiento científico, no temerosamente obstinados y atrapados en el Núcleo. Para eso necesitaría más reclutas que un simple aprendiz.

Enfrentar la verdad de que la Orden Jedi estaba condenada al fracaso mientras estaba aferrada a fuerzas democráticas corruptas, actuando sólo a la entera disposición del Senado, había sido una de las lecciones más duras que había tenido que aprender. Sin embargo, nunca fui alguien que rehuyera las verdades oscuras. Persuadir a cualquiera de las facciones de la Orden Jedi para que se uniera a esa mentalidad parecía poco probable, especialmente en el momento en que me uní al Gran Plan. Y el tiempo me había demostrado que había otras opciones sobre la mesa.

¿Qué otras opciones? Había compartido mis conocimientos, a diferencia de los temerosos Jedi. Se reunió un pequeño grupo de acólitos, los que pensaban como yo. Compartimos un propósito mayor, el deseo de una mejor Orden Jedi en el Borde Exterior, una que no tuviera miedo del Lado Oscuro de la Fuerza y ​​estuviera dispuesta a profundizar y descubrir lo verdaderamente desconocido.

La mayoría de ellos estaban dispersos en muchos frentes, haciendo todo lo posible para luchar contra la República, y yo los estaba perdiendo. Sidious se había asegurado de esto. Batalla tras batalla, se vieron colocados en aprietos imposibles, donde demostrar su lealtad significaba su destrucción. No estaba satisfecho con las traiciones que estaba infligiendo. Eso también era parte del plan que Darth Sidious había trazado para acabar con los Jedi.

Pero ahora mi frustración por mi papel en el Gran Plan se transformó en absoluta preocupación por la inflexibilidad de Sidious. A menudo había muchos caminos hacia nuevos conocimientos, hacia nuevos avances. Había muchos Jedi que podrían convertirse, muchos que podrían ser útiles para una nueva Orden. Las facciones de la Orden Jedi estaban más divididas que nunca gracias a la guerra. Y en su mayor parte, además del interés cada vez mayor de Sidious en Anakin Skywalker, un joven que me recordaba a mí mismo, Sidious había enfatizado que no debería intentar traer a estos Jedi potenciales a nuestro lado. A pesar de la prueba obvia de que cuando convenzamos a Obi-Wan Kenobi de cambiar de bando, su antiguo padawan Skywalker también se uniría a nuestra causa.

Entonces me di cuenta de que no debería confiar tanto en el plan de Sidious. Sidious y yo compartíamos muchos intereses mutuos y teníamos el mismo objetivo, pero no necesito recorrer el camino que Sidious me ha trazado. Necesitaba adaptarme; hacer más para hacer crecer a mis portadores de la Orden de la Fuerza. Después de todo, si tuviera numerosos portadores de la Fuerza a mis órdenes, podríamos enfrentarnos a Sidious en igualdad de condiciones y evitar algunos de sus desastres más predecibles. Y con una Orden de portadores de la Fuerza de mi lado, simplificaría enormemente las cosas con el Consejo Separatista.