Una joven llamada Madeleine González viaja a Estados Unidos para estudiar allí durante un año, donde realizará el curso de 1 de bachiller.
Su viaje se vuelve algo emocionante cuando se da cuenta de que viajará a Buford, un pueblo de Georgia, EEUU; y...
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ME DESPERTÉ EN MI CALENTITA cama, y la tristeza me inundó al saber que debía levantarme para ir al instituto.
Habían pasado 2 días desde el cumpleaños de Jayla. Y debo decir que las cosas habían mejorado bastante, debía de decirlo, y me daba miedo pensar que en algún momento podrían empeorar.
Era lunes, el peor día de la semana para la mayoría de adolescentes, yo incluida.
Al haberme levantado cinco minutos antes me pude dar el "regalo" de ver mi móvil durante unos minutos.
Encendí el aparato, en la cortinilla debajo de unas notificaciones de WhatsApp había una de instagram. Entrecerré mis ojos tratando de ver con claridad que decía. "(@onwardjub ha solicitado seguirte)".
Me incorporé rápidamente notando como mi corazón comenzaba a latir con fuerza y velocidad.
—Hostia, hostia. Que me quiere seguir.— me dije histérica mientras movía mi mano rítmicamente.
¿Se habría equivocado? No, claro que no, ¿cómo iba a equivocarse?
Abrí la aplicación con manos temblorosas mientras divisaba dos botones. "Aceptar" o "Eliminar".
¿Eliminar? Ni de puta coña, vamos.
Pulsé "Aceptar" tras haber revisado más de un centenar de veces que era el botón que deseaba. Un suspiro de alivio salió de mí, y me di cuenta de algo, yo no lo seguía.
Volví a desbloquear mi móvil y a entrar en Instagram. Busqué el perfil de Jaden y pulsé el botón azul que decía "Seguir también". Lo conseguí, ahora ambos nos seguíamos, SIUU.
—Maddie, cariño, ve despertándote.— me anunció Lily susurrando agradablemente. —Ya son y media.
Yo asentí. —Sí, ya estoy. Me voy a vestir y ahora bajo a desayunar.
Lily me sonrió y se marchó de la habitación cerrándola. Me levanté de la cama siendo envuelta por la oscuridad que esta emanaba, y me dirigí a la ventana. Subí las persianas y abrí una cristalera, saqué mi mano afuera para comprobar la temperatura que se estimaba, y parecía fría.
Me vestí con unos vaqueros negros apretados y un jersey de lana blanco. Hacía frío, ¿no? Pues me voy a enterar.
Bajé las escaleras rápidamente y saludé a mi host family que estaba desayunando.
—¡Me marcho ya, que tengáis un buen día!— exclamé emocionada saliendo por la puerta.
Claramente, lo de que Jaden me siguió en Instagram me había alegrado el día.
