Amor(Omegaverse)

10: Cambio

La semana que Xue Yang pasa con su hija es especial para el pero no menos especial para su pequeña hija. Hay momentos en los que A-Qing puede actuar como si estar con el pelinegro fuera lo más normal del mundo pero no lo es, es imposible que lo sea, pero dejar a su mente descansar es algo primordial porque si no lo hiciera simplemente nada valdría la pena.

Xue Yang a veces desocupa su casa para recibir a A-Qing. La primera vez que XingChen accedió a que se la llevara,  tuvo que hacer mucho más de lo que se imagino, pero el simple hecho de tenerla en su casa una tarde completa valió la pena.

Sentada ahí, con una mirada curiosa pero con un carácter demasiado tímido para simplemente ser la tormenta que su padre era cuando era un joven, tan sólo siendo una niña asustadiza pero con la voluntad de parecer fuerte. A Xue Yang aquello hace que su corazón se llene de ese amor que debió sentir desde el principio, pero en ese entonces el no estaba preparado, el estaba en una indecisión eterna con una inquietud que le hacía temblar.

Así que por el tiempo perdido el se acerca a su hija y trata de acercarse a ella, A-Qing muy pocas veces lo deja pero Xue Yang no la presionará nunca.

Él trata de hacer todo lo posible para que en algún futuro ambos estén conectados como debió ser en su tiempo, y a veces su pequeña hija parece querer lo mismo. Así que empieza a tratar de conocerla por medio de pequeños detalles y salidas.

A ella no le gusta ir de compras, no mucho en realidad, antes de que su madre apareciera ella dejaba que su papá escoja todo lo que ella usaría, nunca pensó en lo que realmente le gustaría definitivamente o con que tipo de ropa se vería mejor, es algo que le tenía sin cuidado, para ella estar feliz y que su padre lo este lo era todo, verlo con esa sonrisa cada mañana mientras servía el desayuno compensaban muchas cosas, haciendo que A-Qing deje de lado muchas otras cosas.

Pero el ver a su madre, la elegancia con la que peina su cabello, el como se viste y que cada vez que se acerca a a él huele extremadamente bien ha despertado un lado en A-Qing, deseando por un momento ser como es su madre, parece perfecto a sus ojos.

Así que A-Qing deja que Xue Yang la lleve por diferentes lugares, que le compre ropa y que peine su cabello rebelde, porque estar con su madre es algo muy diferente, algo que no ha sentido antes. Y el cambiar de su personalidad es más el ser perfecto que quiere ser inconscientemente para su madre, para convencerse de que así él la querrá y no la dejará, para ser como él y que él se de cuenta de que ambos son iguales.

XingChen en cambio se queda sólo en casa, desde que A-Qing ha empezado a ver a Xue Yang se siente más sólo, también nota que su hija ha cambiado, en un sentido lo acepta y en el otro no, A-Qing ha estado ofreciéndole más a otra niña que a la A-Qing que él conoció y crío, pero el tan sólo le sonríe. A veces pasa las tardes con Song Lan y logra relajarse un poco pero ni aún así logra estar en sintonía como hace un tiempo atrás. La magia de una vida nueva, llena de posibilidad se ha desvanecido tan pronto como ha logrado imaginarla, ahora ni siquiera Song Lan parece tener mucha relevancia en su vida como solía hacerlo antes de que apareciera Xue Yang, se siente bien con ella pero es más como si ahora, en las circunstancias que está ella sólo fuera como un salvavidas que usó para tratar de salvarse de la corriente que siempre quiso dejar atrás. Una vez más su plan de vida parece haberse venido abajo, el espera que aquello sólo sea algo pasajero, pero no es tan simple como eso.

El que A-Qing muestre cambios en su personalidad también es un factor que le preocupa demasiado, más que al principio, ella no suele ser callada cuando está con su padre porque se supone que entre ambos siempre hubo esa conexión fuerte de padre e hija, pero eso se suponía antes de Xue Yang,, sí XingChen la ve ahora ella parece estar en otro mundo sin conexión con el mundo especial que tenía con su padre, el mundo donde ambos eran felices, tampoco habla de Xue Yang, o como se lleva con él, tan sólo pide verlo y Xue Yang, actúa complacido con eso y el trabajo que ha acumulado tampoco lo deja preguntar mucho. Él no quiere que las cosas empeoren, no quiere ser algo que haga que su hija cambie más así que actúa como si todo fuera como antes de Xue Yang.