01.

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Isabella Parkinson.

01 Septiembre.

—Bell, ¿Estás lista? —Escuché a mi hermana preguntar, mientras daba unos toques en mi puerta.

—Si, ahora salgo. —Respondí, sin muchas ganas de conversar.

Estaba a punto de comenzar mi último año en hogwarts, me encontraba feliz de ver a mis amigos de nuevo, pero como la mayoría de personas existentes, no me gustaba hablar por las mañanas.

Luego de arreglarme un poco, comence agarrar mis cosas para salir de mi habitación e ir a donde se encontraban mis padres. 

—¿Lista para tu último año? —Preguntó mi madre. 

Una mujer que para muchos era perfecta, que miles de niñas me habían dicho lo mucho que anhelaban tener a esa persona de madre, porque se habian creido todas esas mentiras de familia perfecta que ella se había encargado de crear. 

Pasando desde el dia que mi hermana fue admitida en hogwarts, haciendo fiestas de celebración, creando noticias, intentando que esta familia sobresaliera en todo. Siempre intentando que fuéramos el centro de atención y que este apellido estuviera en la boca de todos, porque aunque la mayoría estuviéramos completamente destrozados, lo único que importaba eran las apariencias, y la que debíamos tener era de la felicidad que a veces creíamos ni siquiera conocer. 

—Sí, mis cosas están en el salón. 

—Buenos días, princesa. —Saludó mi padre apareciendo por la puerta de la cocina, notando de inmediato el ambiente tenso que se creaba cuando me encontraba a solas con mi madre. 

Era un hombre un tanto intenso, que a pesar de ser un bromista asqueroso, siempre habia estado ahi para levantarme cuando mi madre se encargaba de tirarme al piso como si fuera basura, porque para ella, eso era todo lo que era. 

—Buenos días, papá. —Saludé mientras comenzaba a recoger mi cabello en un moño desarreglado.

—Tu desayuno está en tu mochila, no dará tiempo de que comas en casa. —Dijo mi padre intentando que no se creara una discusión, como normalmente acostumbramos a hacer cada mañana. 

—Que te vaya bien, recuerda comunicarnos como te va, querida. —Se despidió mi madre, mientras besaba mi frente. 

—Claro. Nos vemos pronto, mamá.

**

Una vez llegamos a la estación de tren, papa comenzó con su charla de todos los años, donde contradecía todo lo que dijo mamá en algún momento, recordando que no soy mala, ni tampoco menos, también que me va a extrañar mucho y que espera que nos veamos pronto. 

—Sabes que nos veremos en menos de un mes, seguro tu esposa se va a encargar de organizar alguna fiesta donde me veré obligada a ir, y estaré ahí para abrazarte todo el tiempo que pueda. Estaré bien, no te preocupes. —Intenté consolar a mi padre. 

—En serio estoy muy orgulloso de ti, ve a buscar un asiento en el tren antes de que se te haga tarde. No te olvides de escribirme al llegar, o si pasa algo. Te quiero mucho, Is. —Comenzó a despedirse 

—También te quiero. —Le respondí mientras lo abrazaba. 

Me acompaño a dejar mis cosas al tren, y después de despedirse por quinta vez en el dia, fui a buscar un lugar vacío.

Luego de un par de minutos escuché pronunciar mi nombre en una voz que conocía a la perfección. 

—Sara Longbottom. —Dije con una sonrisa mientras levantaba mi cabeza de la lectura en la que me encontraba segundos antes.                      

Mi mejor amiga corrió a abrazarme, mientras repetía lo mucho que me había extrañado.      

—Bueno, Bueno, si me incluyen en su abrazo estaría mejor. —Escuche decir a la voz de mi mejor amigo,  Adán Nott.

—Deja de llorar, Nott. —Me dirigí hacia él con una sonrisa burlona. 

—Si, yo tambien te extrañe, Parkinson. 

Al saludarnos, tomamos asiento en el vagón que me encontraba, y luego de un par de horas ya habíamos llegado. 

***

Fuimos directo al gran comedor, Sara fue a la mesa de hufflepuff a sentarse con sus compañeros de casa. Mientras que Adán y yo, fuimos a la mesa de slytherin. 

—Bienvenidos a un nuevo año escolar, espero que todos la hayan pasado muy bien en sus vacaciones. —Comenzó a Hablar nuestra directora, Minerva Mcgonagall. —Antes de que comencemos con la selección de casas para los de primer año, me complace anunciar que tendrán un nuevo profesor para la clase de defensa contra las artes oscuras. 

—Theo me contó un poco sobre esto, dice que está contento de que uno de sus mejores amigos le esté ayudando, yo creo que hablaba de.. —Comenzó a contar mi amigo, cuando escuché el nombre que supuse que estaba por pronunciar. 

—Draco Malfoy. —Continuó Mcgonagall. —Espero que puedan recibirlo de buena forma, y se lleven todos muy bien. 

—¿Draco Malfoy?, no lo veo desde hace años, supongo que por el distanciamiento con Pansy, aunque nunca entendí bien qué fue lo que pasó. —Susurré hacia mi mejor amigo luego de escuchar quién sería nuestro nuevo profesor. 

—No creo que se hayan distanciado intencionalmente. Según supe, él estuvo ocupado con algunos temas familiares luego de la guerra, por lo que se distanció de todos sus amigos, incluyendo a los más cercanos. Igualmente, supongo que ahora se volverán a juntar todos más seguido nuevamente. —Comenzó a contar Adán, mientras iniciaba la selección de casas para los de nuevo ingreso. 

—Poquito chismoso, ¿no? —Dije en forma de burla 

—No es ser chismoso, es estar informado. Y recuerda que es ex novio de tu hermana, asi que no te metas con él si aún le afecta. Si sabes que le da igual, tienes el camino libre. —Comenzó a bromear 

—¿Meterme con él?, Ni siquiera lo había pensado. Además, duraron una semana, en cuarto año, Adán. —Me justifique. 

—Bueno, pero estoy seguro que lo vas a pensar en algún momento, lo conoces desde pequeña, es atractivo y completamente tu tipo. 

—¿Por qué siento que me estas vendiendo a mi profesor? 

—Bueno, una cosa no quita la otra. Aparte, estas por cumplir 19, el tiene 25, ¿cuál es el problema?

—Adán, no me voy a meter con Malfoy, fin del tema. —Dije con una pizca de diversión. 

—Bien, te doy un mes. 

—¿Un mes?

—Si, aunque yo sé que ya lo vas a estar pensando para la primera clase, te doy un mes para que te estés preguntando qué tan malo es lo que estás haciendo

—¿Por qué piensas tanto en eso? Ni que me haya metido con miles de profesores

—No, pero conozco a Draco, y he hablado con él sobre las Parkinson múltiples veces. —Soltó mientras se iba levantando de su asiento, saliendo del gran comedor antes de que pudiera siquiera reaccionar. 

Y con eso, me dejó completamente confundida, pensando en a que se refería con que había hablado de nosotras con Draco.

Al finalizar la cena, fui hacia mi dormitorio, dispuesta a descansar para las clases del dia siguiente y ver que tanto iba a dudar con mi nuevo profesor, según Adán. 

Sweet dragon. (Draco Malfoy.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora