Soy una niña tonta y crecí para ser feliz.

CAP 3

Narradora:
De pronto la puerta fue abierta con brusquedad y de la misma solo quedaron pedazos esparcidos en diferentes lugares de la casa. En la habitación el impacto de un aura aterradora mente poderosa se daba a relucir, el sujeto aún con el cuchillo en la garganta de la niña poso su mirada sorprendida sobre la entrada y empezó a sudar frío al igual que sus secuaces cuando sus manos temblaron una ligera mancha de sangre se formaba en la piel canela de la pequeña.
En vista de este sujeto parecía la escena de una película en cámara lenta cuando ingreso un hombre alto con traje elegante de color perla, cabello castaño, relucía sin un rastro de suciedad y en el costado izquierdo de su cinturón de cuero lo que parecía una espada enfundada. Detrás de él observó otro individuo de unos centímetros más bajo, reflejaba una expresión tranquila, de cabellos color verdoso quien paró su caminar solo para limpiar su pantalón de aparentes restos de polvo.

Xx: ¿Andrea... Ella es la persona que te salvo?... ¿Estás seguro?

Andrea: Si, Justus es ella... - Habló mirando a los ojos a la niña.

Justus: Es tan... pequeña - Analizando detenidamente la situación

De repente, alguien más estaba apresurado abriéndose paso para lograr entrar una persona que resaltaba unos ojos color avellana intenso, viste una chaqueta muy llamativa negra con encajes dorados y una catana sostenida con su mano derecha y apoyada sobre su hombro. Al estar en presencia de la situación una sonrisa traviesa se asomaba en su rostro.

Xx: uy entretenimiento gratis... ¿Los puedo matar lentamente? Susurró cerca del oído del más alto.

Flashback

Pov. Andrea

Cerré la puerta de ese deplorable lugar con un instalado sentimiento confuso en mi pecho que no logro identificar al momento, opté por ignorarlo y comencé a caminar buscando las llaves de mi auto, para mi buena suerte no las encontré y al llegar al estacionamiento donde lo dejé evidentemente estaba destrozado y tendría que mandar a remolcarlo después. No tengo como comunicarme así que resignado comencé mi recorrido a casa, aunque por más que trato de ignorarlo el pensamiento profundo y molesto por esa criatura estaba siempre presente, al momento solo pienso que es culpa por no haberle agradecido pero otra parte duda que fuera solo así.

Parece que me tomo tiempo este asunto y me distrajo del camino ya que, a lo lejos por fin pude ver el gran portón planteado de mi hogar, tengo en mente una solución... Una "decisión".

De repente varias personas insignificantes y molestas se posaron alrededor de mí, visualice a los muchachos de seguridad, uno gritando asombrado sobre mi presencia hacía en el interior de la casa y otros tres acortando el avance de los llamados reporteros a un costado logrando despejar poco a poco el camino, además de querer proteger la entrada. Proseguí mi paso con mi decisión latente y a lo lejos venía a pasos apresurados Justus quien al poco tiempo quedó delante de mí con cuatro hombres detrás de él formándose todos mirando de frente con una posición algo recta.

Justus: Desapareciste todo el día de ayer y hoy en las noticias te dieron por muerto - Informó frustrado e inquieto - ¿Dónde estabas?

Andrea: ¿Quién fue? - Con evidente molestia en mi voz, sabía que esto me retrasaría

Justus: Un subordinado del equipo fénix - Pronuncio con molestia oculta observando su tablet sujeta con su mano izquierda.- Se dieron el lujo de informar a la prensa es seguro que también están detrás dell atentado.

Retorné mi caminar al interior de la casa no sin antes escuchar que el portón se cerraba por completo detrás de mí. Ya dentro y a mitad del pasadizo pronuncié cansado que prepararán una reunión de carácter urgente, proseguí el rumbo a mi habitación ignorando la mirada de Justus.

Narradora:

El ayudante seriamente saco su teléfono del bolsillo de su pantalón deslizo su dedo pulgar por el escáner de huella para desbloquearlo y busco un número específicos en sus contactos.

Justus: Procede a buscarlos tienen que reunirse en una hora

Solo se escuchó un firme "entendido" desde el otro lado de la línea antes de cortar la comunicación. Mientras tanto en la habitación el hombre elegante después de asearse ya estaba acomodando su traje de color perla; a simple vista parecía estar sumergido en sus pensamientos unos segundos, se colocó frente al espejo logrando estar satisfecho con su aspecto optó nuevamente salir de su habitación dirigiéndose por el tranquilo y silencioso pasillo con pasos confiados, llegó hacia una puerta mostaza con bordes y decoraciones doradas. Desde adentro abrieron la puerta dejando visualizar a distintos individuos esparcidos alrededor de una mesa de mármol  sentados en sus respectivas sillas.

Andrea: Comencemos