Todo ángel necesita su diablo

Capítulo decimotercero: Dudas

No sabía lo que era una relación a distancia hasta que Irene tuvo que montarse en ese avión dirección a España para empezar su nuevo año de carrera y me dejo solo en aquel aeropuerto para irme dirección a Silverston, esa carrera paso, con muchos problemas he de decir, y llegamos al Gran Premio de Aragón. De verdad se hace muy difícil, es cierto que ambos hacemos todo lo posible para vernos pero no siempre podemos ni siempre tenemos tiempo. Es cierto que Irene lo hace muy fácil, tengo muchísima confianza en ella y ella en mí, pero todo esto me está matando, necesito estar con ella.

- Tierra llamando a Fabio- me gritaba Tom delante mía
- ¿Qué? ¿Qué pasa?- dije volviendo a la realidad
- ¿Qué tal te ves este fin de semana?- repito Tom
- Ah, bien bien- metí
- Venga Fabio, ¿Qué te pasa?- dijo parándose delante de mí
- Oh vamos Tom, ya lo sabes, es el gran premio es en Aragón y no sé si Irene estará- hable con frustración
- Venga tío seguro que estará, no te preocupes- hablo él

No sé si Tom lo decía enserio o simplemente me decía lo que quería oír pero me sirvió lo suficiente como para poder centrarme un poco en las entrevistas que tenía esa misma mañana y aunque la mañana paso tranquila no sabía nada de Irene.

- Chicos, ¿sabéis algo de Irene?- pregunte a algunos pilotos
- Que va tío, ¿ha pasado algo?- hablo Viñales
- Álvaro me ha dicho que están hasta el cuello con la uni- dijo Oliveira
- Vale, gracias- dije despidiéndome

Después de despedirme de los chicos me fui y decidí llamar a Irene a ver si tenía suerte y podía hablar con ella para preguntarla si la había llegado el pase vip del circuito. El teléfono dio señal, dio un toque, dio dos, hasta tres tonos pero no me lo cogió, cuando fui a bloquear el teléfono me llego un mensaje suyo.

- Amor no puedo hablar, estoy hasta arriba de cosas de la uni y del curro. Estoy bien, cansada pero bien, espero amor que estés bien y no te preocupes me ha llegado el pase vip del circuito pero no sé si podré ir porque creo que me toca currar y no me van a cambiar el día, pero no te preocupes si no trabajo te juro que voy. Te amo Fabio- escribía ella

- Vale  amor no te preocupes, no pasa nada hablamos cuando puedas y sobre el GP no te preocupes, no pasa nada si no vas y si estoy bien. Yo también te amo- respondí

Pues nada parece que el día no mejora nada, el no tenerla aquí es como si me faltara algo en todos lados y para colmo tenia mil cosas del equipo, primero reunión, firma de autógrafos, atender a la prensa y un largo etc... El día seguía sin mejorar, los circuitos de Europa a la moto no le iban bien, tanto Aleix como Pecco me habían recortado muchos puntos en el campeonato a falta de pocas carreras y no podía contar con mi compañero porque siempre está más atrás de lo que debe estar con esta moto. Estaba muy agobiado y necesitaba un break de todo, pero sobretodo la necesitaba a ella y ella no estaba aquí.

El fin de semana seguía pasando y no sabía nada de ella, los nervios me mataban y Tom quería matarme por no estar al 100% en cierto modo le entiendo, pero joder no soy capaz de concentrarme, además las suposiciones que leía en redes no ayudaban nada a ver lógicamente confió en ella pero me estoy comiendo mucho la cabeza, creo que necesito hablar con ella y tomarme un break de todo lo que tengo a mi alrededor.

- Fabio, ¿estás bien?- preguntaba Tom
- Sí, eso creo- dude
- ¿crees?- dijo él n
- Si, necesito un parón de todo- respondí
- ¿también de Irene?- volvió a preguntar
- Creo que si- sentencie

Fue entonces cuando mi mundo se vino abajo de manera literal, no podía creerlo.