Andres y (yo) nosotras

Capitulo 1

Tessa
La mañana siguiente desperté sintiéndome diferente, esa mañana lo primero que pensé ni fue - porque sigo viviendo-, esa mañana desperté feliz sin saber porque.
Me mire al espejo y en vez de ver una chica que me daba asco, esta vez vi a alguien con algo de esperanza en su vida, eso era lo que necesitaba en ese momento, esperanza por que alguien me sacase de aquella oscuridad que me envolvía por completo.
Al bajar vi a mi madre preparando tortitas con mis tres hermanas alrededor suya sonriendo, algo que en ese momento era muy raro en mi familia.
Buenoos diaas familiaaa- dije gritando, eso hizo que mi madre me respondiera con una gran cara de poker y que a mis hermanas casi les diera un ataque al corazon del susto.
Tessa, ¿eres tu? O eres un extraterrestre que a venido del espacio exterior para hacernos pruebas- dijo mi hermana pequeña número 1, Maria, muy dramática como de costumbre.
Mis otras dos hermana Lucía y Pilar respondieron con una gran carcajada que hizo que incluso yo " la amargada" según mis hermanas me riera.
Fue una mañana bastante tranquila, al día siguiente empezaba el colegio por lo que fui a mi internet-cofe favorito del barrio para despedirme del verano.
Al entrar todo estaba vacío excepto por una chica con dos trenzas que estaba sentada en una esquina con un cafe al lado del ordenador muy concentrada en lo que estaba haciendo y mas gente, como la chica de las trenzas, concentrada en el ordenador.
Yo me senté al lado de la ventana esperando a que llegara la camarera, y llego una chica en patines con un uniforme ridículo, estaba completamente tapada, es decir, camiseta y pantalones largos, avanzando solo con la ayuda de las mesas, tenia el pelo recogido en un moño y sus ojos azules mirándome fijamente como si fuera una presa que al acercarse se suavizó con una gran sonrisa preguntándome:
¿Disculpe tiene ya pensado que va a tomar?
Yo ya lo sabia, desde hace meses vengo a este bar para tomarme un cafe mientras escribo en mi portátil.
Si, puedes traerme un cafe con leche, por favor deja de llamarme por usted, tenemos la misma edad o una parecida por lo que me haces sentir muy vieja, no es para incomodarte, al revés, las dos estaremos más cómodas así.A propósito me llamo Tessa.
La chica y yo mantuvimos una larga conversación, y solo al final, cuando dejó de hablar, descubrí su nombre, la chica se llamaba Alexis.
Mientras que esperaba mi café, saque mi portátil para intentar terminar el trabajo de lengua, pero, Alexis de repente salió de una puerta que ponía "solo personal autorizado".
Estaba muy pálida, iba torpemente con los patines, con el movil en una mano, salió por la puerta del café.
Están muy intrigada por lo que miré por la ventana para ver a donde se iba.
Solo podía ver la cara de Alexis detrás de un chico, si se puede decir, con una gran espalda musculosa que estaba tensa, se veía a través de su camiseta blanca visiblemente transparente, llevaba unos jeans vaqueros y tenía el pelo negro o simplemente estaba mojado. Me quede atónita mirándole, y no me di cuenta del tiempo que paso antes de que Alexis volviera a entrar por la puerta y el chico desapareció.
Alexis salió disparada por la maldita puerta de la que no podía saber que pasaba dentro, no tengo visión de rayos X.
Estuve esperando unos 10 minutos hasta que salió, esta vez estaba vestida con una blusa negra de MANGAS LARGAS, con unos pantalones blancos LARGOS. ESTA ESTA MUY LOCAA. HACE 40 GRADOS. Yo en cambio, iba con una camiseta negra en la que ponía "blondes are the best" y unos shorts con unas vena negras y el pelo suelto y revuelto dejando ver mas de un rizo mañanero.
Te vas del tema, deja de mirarte- puto subconsciente.
No me había dado de cuenta mientras discutía conmigo misma de que estaba llorando en la mesa contraria a la mía.
Y no se me ocurrió otra cosa mas que abrazarla y consolarla. Y le dije de las cosas mas raras que e dicho en mi vida:
Oye, esto sonara extraño, pero primero te digo, no me tomes por loca pero, quieres venir a tomar un helado, así yo al menos me siento mejor.
Ella no dijo palabra, se levanto de la silla, se me acerco y me dio un abrazo. Ella no supo que en ese momento me estaba ella consolando mas a mi que yo a ella.