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Siempre pensé que el amor era lo más hermoso e importante del mundo, que toda persona podría tener su final feliz, así como en los cuentos que me solían contar.

Pero ahora me doy cuenta de lo horrible que es, tener que fingir que no pasa nada, que no sientes nada, para que al final vuelvas a caer en el vicio de la mentira y miseria.

Sasha me hace feliz, pero... ¿Por qué no me puede mirar como yo a ella? ¿Por qué solamente yo siento esto?

Por más que haga de todo para llamar su atención nunca funcionó, ni funciona porque hay otra chica que le roba su alma y sus sentimientos.

—Hola, princesa— Una mano se poso encima de mi hombro haciendo que volteara levemente hacia atrás.

—Oh, Darcy, ¿Como estás?— Pregunté haciéndome a un lado para que se sentará.

—Mmh, no hay nada interesante que hacer, y sabes que me aburro muy rápido— Respondió —Así que bueno, vine a respirar algo de aire fresco ¿Y tú?—

—Yo... ¡Estoy muy bien!— Me esforcé al dar una sonrisa, una que desmostrara estar perfectamente bien.

Ella arqueó una ceja mirándome fijamente.

—Marcy, a mi no me mientas.— Dijo— Estoy segura de que no lo estás— Ella agarró mi mentón suavemente.—¿Me puedes decir que es lo que te está pasando?

Un nudo en la garganta se me formó, sabía que las lágrimas no tardarían en salir y volvería a caer.

Siempre escuché decir que llorar te hace bien, que te alivia y te libra de mucho peso por encima.

Ya era hora de hacerlo.

Sin reternarlas, mis lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas.

—Esto me está matando lentamente Darcy...— Admití escondiendo mi rostro en su cuello.

Ella sabía a lo que me refería, Darcy acarició mi cabello, atrayendome más hacia ella.

—Marcy... — Pronunció mi nombre en un susurro.

—¿Por qué Sasha no me puede querer como yo a ella?— Pregunté separandome un poco.— ¿Acaso hice algo mal?

Darcy limpió mi rostro con cuidado, como si de un pequeño cristal se tratara.

—No Marcy, no hiciste nada malo— respondió— Pero algunas personas no están hechas para estar juntas ¿Sabes?— Yo la miré con los ojos que me dolían de tanto llorar todas las noches.

—A veces nos enamoramos de las personas que nunca sentirán algo por nosotros.—

—Darcy..— ella me miró y sonrió.

—No te sientas mal Marcy, no pienses que hay algo malo en ti, solo son cosas del destino.—

—El destino es un maldito... Lo Odio completamente—pronuncie.

—Lo es, pero eres muy fuerte, inteligente, siempre ayudas a los demás, y sobre todo eres muy hermosa— Al decir lo último ella me guiño un ojo, sonriendo de lado a lado.

Reí ante eso, sentí que mis mejillas ardían, y gracias a la cara de Darcy supuse que estaba más roja que un tómate.

—Sabes, cuando sonríes todo en este maldito mundo es más lindo— Comentó con una sonrisa ladina.

—Deja de bromear Darcy— Respondí.

—¿Me vez riendo?— preguntó acercando su rostro al mío.

—Ehh n-no, creo que no— tartamudee, su cercanía lograba ponerme de cierta manera nerviosa.

—Perfecto, ¿Quieres que te traiga algo?— Preguntó poniéndose de pie.

Respire profundo cuando se alejo— Uh.. ¿Una gaseosa?—

—¿Quieres eso?— darcy metió sus manos en su bolsillo esperando mi respuesta.

—Sí, me gustaría eso, porfavor— respondí.

— Lo que desees bella dama— Una risa se escapó de mis labios al escucharla.

Darcy siempre se preocupa por mi, me cuida de todos y todas, diría que lo hace mucho más que Sasha.

¿Por qué siempre que estoy pasando un momento bueno, ella viene a mi mente?

Solo quiero que deje de estar presente en cada pensamiento mío.

Pero lamentablemente no puedo evitar pensar en ella, aún sabiendo que ella no siente nada por mí.

...

¿It is a promise? || SasharcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora