Que nadie os engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que primero venga la apostasía y sea
revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios.2 Tesalonicenses 2:3-4
Abril, 20 de 1982.
— ¿Qué te trae por aquí?— murmuró una voz melodiosa.
— Supongo que a lo que vienen todos— se encogió de hombros para luego caminar hasta las orillas del lago.
— Eres el primer ángel que va hacer uso de mis poderes y si es así es porque nuevos sentimientos están surgiendo en tí, quizás la envidia o el deseo de ser más que Samael— él se sorprendió al escuchar eso, pues ciertamente no era mentira— ChanYeol, tu lado más humano está saliendo a flote— afirmó sin duda alguna.
— Él no es mejor que yo ¿o sí?
— No podría negar o afirmar algo que supera mis límites de conocimiento.
— ¿Entonces quien lo sabe? Eres Epithymía, el lago de los deseos; fuiste creada por Dios como un premio para sus fieles servidores y quienes tienen la dicha de poseer gran fidelidad al creador.
— ¿Y crees tú que eres poseedor de dicha fidelidad hacia Dios, Padre omnipotente?
— Ni siquiera hablarías conmigo si no fuera así.
— Tienes razón, a partir de ahora lo que pidas te puede parecer la única salida a tus dudas y quizás el camino más fácil para conseguir lo que quieras; pero en el futuro no será más que un problema y eso te lo puedo asegurar- aquella voz se perdía en el aire como una advertencia clara hacia lo que iba a pedir— ¿Entonces qué deseas?
— El medallón de la vida.
ChanYeol despertó aturdido al escuchar lo último. Mierda, no recordaba gran parte de lo que hizo cuando era un ángel, pero no olvidaría algo como eso; es imposible que él haya tenido el medallón de la vida en sus manos, debido a que es una pieza muy valiosa y significativa pues es capaz de sanar y otorgar el conocimiento divino. Aquel que todos desean tener y que nadie más tiene aparte de Dios.
En ese momento se le vino a la mente aquel recuerdo cuando BaekHyun ni siquiera había cumplido un día de nacido; fue cuando tuvo el primer contacto físico con el menor, se vio así mismo escribiendo en un pergamino y en su mano izquierda sostenía un objeto con brillo divino.
Epithymía, era un lago que servía a Dios pues fue creado por él, si es que sus suposiciones eran correctas, aquel objeto que tenía en la mano era el medallón de la vida, pero porque Epithymía le daría algo sabiendo que ningún ser celestial puede tener aquella pieza, pues Dios lo tenía escondido debido a todo el caos que puede haber si el medallón de la vida cae en manos equivocadas, y sólo hay una respuesta a todo ello.
Dios fue el que decidió dárselo a él por un momento aún sabiendo que vería el futuro, él vio a BaekHyun y escribió algo relacionado con Azazel en aquel pergamino. Dios desde un principio preparó un plan para él y otra vez se sintió un estúpido títere.
— ¿Yeol? ¿Qué sucede?— un pequeño de siete años se sentó a su lado, vestía una pijama de conejitos y su cabello estaba completamente desordenado— ¿Tuviste una pesadilla? Mamá dice que cuando tengo sueños feos debo rezar para que no se hagan realidad; si quieres podemos rezar los dos juntos— murmuró frotándose el rostro para despertar.
— ¿Crees que me importa lo que diga tu madre?— BaekHyun sonrió dulcemente mientras negaba con su cabeza— Siempre que duermo a tu lado tengo recuerdos extraños— Azazel solía rogar para que él lo acompañara en las noches; normalmente no lo haría, pero solía haber días como el de ayer cuando su fuerza de voluntad no era suficiente como para negarse. Lo raro es que cuando descansaba a su lado solía encontrar tal paz que él terminaba durmiendo y soñando algunas cosas que sólo despertaban dudas en él— Sigue durmiendo niño— sentenció.
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celestial
FanfictionAntes de que Luzbel haya recibido el castigo de estar encerrado en las penurias de las almas abandonadas; había descubierto las cosas más celestiales de los seres humanos; aprendió lo que es amar más de los límites y no es el amor a Dios, sino el am...