- Punto de vista general -
Para Jacob era un alivio que las clases finalmente terminaran después del sueño sacado de película que había tenido durante el almuerzo.
Estaba cansado, con sueño y un humor de perros; Embry esta molestándolo por haberse dormido en el comedor mientras Leah se sumaba solo para molestarlo más.
Se acerco a paso apresurado a la camioneta de su padre y empezó a buscar las llaves en su mochila. La idea de dejarlos y que se vayan a pie, era sumamente tentadora para Jacob.
Cuando Jake encontró las llaves, cerró su mochila y escucho un ruido extraño. Era un chirrido fuerte que se convertía rápidamente en un estruendo. Sobresaltado, alzo la vista.
Lo primero que noto fue el rostro e pánico y terror de Edward a distancia, quien se encontraba junto a sus hermanos; después visualizo la misma expresión de espanto en los estudiantes que se encontraban en el estacionamiento.
Después entendió la expresión de los rostros de los demás al ver como una furgoneta azul oscuro patinaba con las llantas bloqueadas chirriado contra los frenos.
En esa época del año Forks era más frio y lluvioso, así que las calles estaban llenas de hielo por las constantes lluvias y el estacionamiento del instituto no era la excepción, la furgoneta dio un giro brutal sobre el hielo. Iba a chocar contra la parte posterior de la camioneta vieja del padre de Jake mientras él estaba en medio.
No tendría tiempo de escapar ni siquiera de cerrar los ojos, el moreno solo espero lo peor.
Algo lo golpeo con fuerza contra el hielo del estacionamiento obligándolo a entrecerrar los ojos por el impacto inesperado, pero no era la furgoneta ya que esta aun venia en su dirección. Antes de que Jacob pudiera tener conciencia de lo que paso a su alrededor; la furgoneta golpeo la base de su camioneta haciendo oír un terrible crujido, mientras asimilaba como se plegaba en forma de un acordeón.
Creía que el golpe fuerte que se dio en la cabeza luego del inesperado impacto le hacía ver cosas raras, sentía como algo frio y compacto lo cubría a medias. Tendido en frio piso del estacionamiento a un lado de su camioneta, vio como la furgoneta se volvía a él otra vez con la intención de aplastarlo esta vez.
En medio de un estado de inconsciencia mientras sentía algo cálido bajar por el costado de su cabeza, Jacob alcanzo a oír una maldición lo que le hizo saber que había alguien con él. A una velocidad imposible para un ser humano, vio como dos manos pálidas se extendieron delante suyo para protegerlo y detener al fin a la furgoneta; lo que a su vez había dejado dos abolladuras.
Los ojos cafés de Jake se enfocaron y distinguieron el cuerpo delgado y pálido de Edward sobre el suyo. Trato de decirle algo pero las palabras no le salían y Edward solo aprovecho para deslizarse entre los automóviles lejos de él.
Jacob queria saber cómo demonios había llegado a su lado, el lo había visto al otro lado del estacionamiento con sus hermanos; era prácticamente imposible que pudiera haber llegado tan rápido a su lado para salvarlo.
Todo el mundo chillaba a su alrededor, preguntando si estaba bien, como estaba; los gritos de sus amigos eran los que más se destacaban entre la multitud pidiendo una ambulancia, un policía, a alguien que pudiera ayudarlo.
Pocos minutos después el sonido de la patrulla de policía con el característico sonido de sirena de las ambulancias se escuchó. Hubo más gritos, pero estos sonaban autoritarios, no asustado.
Un paramédico localizo a Jake y empezó a atenderlo bajo la mirada del Jefe de Policía Charlie Swan, el mejor amigo del padre del moreno.
- Punto de vista de Jacob -
- No te muevas – le ordeno el paramédico.
- Saquen a Tyler de la furgoneta – oyó a otra persona ordenar.
Así que Tyler Crowley el jugador de baloncesto, había sido el causante de todo.
Haba tanto bullicio a mi alrededor que queria irme a mi casa, pero la mirada preocupada de Charlie, los chicos y Leah no me permitían irme sin antes recibir atención.
Aun estaba atrapado entre la camioneta de mi padre y la furgoneta de Tyler así que ninguna camilla podía pasar para poder ir al hospital. Fue necesaria la ayuda de seis Paramédicos, dos profesores, el Señor Varner que era nuestro profesor de Matemáticas y el entrenador Clapp, para desplazar la furgoneta de forma segura y las camillas pudieran pasar.
Edward hablaba a lo lejos con un paramédico, estaba seguro que le comentaba sobre el golpe que me había dado ya que en ningún momento me moleste en ocultar mis muecas de dolor. Todavía podía sentir la sangre descender por mi cuero cabelludo. Solo podía pensar lo difícil que sería lavar su cabello después por la sangre seca, esperaba también que no fuera nada grave, no queria volver a casa con pedazo menos de pelo.
Otro paramédico se acerco a mí mientras me pasaban a una camilla con un collarín, esperaba que no fuera objeto de burla por parte de los chicos por llevar uno. Parecía que toda la gente del instituto estaba allí expectante, mirando como todo pasaba como si fuera una maldita telenovela. Mientras me subían a la parte posterior de la ambulancia pude ver una abolladura profunda en el parachoques de mi camioneta que encajaba perfectamente con el contorno de los hombros de Edward, como si se hubiera apoyado contra el automóvil con fuerza suficiente para dejar esa marca.
También note a la familia de Edward, sus hermanos, como miraban todo a lo lejos con una gama de sentimientos y expresiones que iban desde la desaprobación hasta la ira, pero en ningún momento reflejaron una pisca de preocupación por su persona, trataba de hallarle lógica a ello pero por más que lo pensara no podía entenderlo.
Tal vez estaba enloqueciendo a causa de la contusión.
Por otra parte Edward fue en la misma ambulancia que yo, pero al frente, no había podido salvarse de escapar ya que Embry y Paul lo habían detenido; y ni bien Charlie llego le dijeron que estuvo conmigo en el accidente.
La policía nos escolto durante todo el camino hacia el hospital del condado, me pareció un poco exagerado. Además de sentirme ridículo por el trato que me daban los enfermeros por venir con el Jefe de Policía de la ciudad.
Pude ver a Edward cruzar majestuosamente las puertas del hospital por su propio pie mientras debía sufrir un circo alrededor suyo.
Empezaba a molestarse por el hecho de que parecía evitarlo, pero él era Jacob Black y no se rendiría en que le dé una explicación de lo sucedido.
Todo había sido demasiado rápido, antinatural a los ojos del mundo pero él lo vio; como detuvo la furgoneta con su manos sin siquiera sudar. Queria una explicación y la obtendría.
- G<3
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Hope - Edward x Jacob
FanfictionBella se queda a vivir en Phoenix, Arizona junto a su madre; así que jamás conoce a Edward. Mientras tanto Edward pierde cada vez más la esperanza de encontrar a alguien con quien compartir el resto de su vida. Aunque cree que después de vivir tanto...