Mi suegro es un peligro

Elección de bandos

- ¡No es posible! – Tony caminaba de un lado a otro mientras Steve lo miraba

- Cariño...

- ¡No! Es mi hijo... solo tiene 23 años... no sabe en lo que se está metiendo

- Tú te casaste a los 21...

- Eran otros tiempos... yo amaba a María y lamente mucho perderla, pero eso me enseño también a no apresurar las cosas, a darles su tiempo

- Peter no es tonto – Steve suspiro – está enamorado y si a decidido casarse creo que deberías apoyarlo

- ¿Apoyarlo? ¿Cómo puedo apoyar esta locura? Conoce al tipo hace 6 meses ¡6 meses!

- No puedo influir en tus decisiones, pero si te aconsejo que conozcas a Quentin, ya sabes, saber como es como persona y todo eso

- ¿Conocerlo? – Tony lo miro molesto, aunque luego su semblante cambio- conocerlo...

- ¿Tony? Me estás asustando – Steve se puso de pie

- Debo hacer una llamada – Tony salió de la habitación

Mientras tanto Peter y Quentin tomaban un baño de burbujas en la casa del mayor, ambos reían y conversaban mientras no podían dejar de hablar sobre sus planes de boda.

- Estás loco – Quentin suspiro mientras lo abrazaba

- No tenemos que casarnos ya, podemos estar comprometidos un tiempo si es lo que quieres

- Casarme no es el problema, pero estoy seguro de que a tu papá casi le da un ataque hoy

- Jajaja, no es para tanto, ya soy un adulto y tengo mis sueños, no creo que le afecte tanto

- Espero que no o terminara odiándome

- Nadie podría odiarte – Peter lo beso- eres perfecto

- ¿Eso crees? - Quentin sonrió mientras deslizaba sus manos por su cuerpo

Pasaron unos días después del compromiso y Tony se levantó temprano y se sirvió un café, caminaba por la cocina de un lado a otro mientras esperaba una llamada, Steve se levanto y lo abrazo - ¿Qué haces despierto tan temprano?

- Estoy esperando a Natasha

- ¿A Nat? – se sorprendió

- Si

- No entiendo, ¿Por qué vendría?

- Le pedí que investigue a Quentin y va a traerme la información preliminar

- Espera... creo que aún estoy dormido

- No, lo que escuchaste

- Llamaste a mi mejor amiga, ex compañera del ejército para decirle que investigue al prometido de tu hijo

- Y acepto gustosa el trabajo

- No puedo creerlo Tony – Steve dejo de abrazarlo

- Me dijiste que lo conociera

- Me refería a que tomaras un trago con él, no a que lo mandes a espiar – Steve suspiro – lo peor es que...

El sonido del timbre interrumpió lo que iba a decir, Tony corrió a la puerta y al abrirla vio a la pelirroja que estaba esperando, ella le sonrió y se acerco a abrazar a Steve quien la miraba enojado

- No puedo creer que aceptaras hacer esto

- Digamos que he estado algo aburrida últimamente, Bruce esta en Alemania dictando unas conferencias

- Le voy a decir

- Chismoso – Nat le hizo una mueca y dejo el sobre que tenia sobre la mesa – allí está todo Tony, parece ser un buen partido

- Buen partido si claro, le lleva 15 años a mi hijo, seguro quiere dinero o algo

- Dinero no le sobra, pero tampoco le falta, le va bien como productor de teatro

- Agh un artista

- Tony – lo reprendió Steve

- Lo siento, soy un hombre de ciencia

Tony saco los documentos y fotografías que Nat había conseguido y para su mala suerte todo parecía estar orden, nada fuera delo común – Uhm... estudio en la universidad, promedio aceptable... inicio su casa productora hace 5 años, una hermana y padre en otro país... dos perros... alérgico a los gatos... redes sociales normales... al parecer no ha tenido pareja desde hace tiempo...maldición – Tony dejo los papeles y bebió su café

- Deberías alegrarte de que Peter este con alguien bueno – Steve negó con la cabeza – eres demasiado dramático

- Steve tiene razón Tony, que sea mayor no significa que sea malo, míranos a Bruce y a mi

- Bruce es un pan de Dios, además tú eres muy inteligente y eras militar; en cambio Peter es un muchacho tan dulce e inocente

- Ya no tiene 16 Tony, es un adulto

- Siempre será mi bebé – Tony se sentó - debe haber algo, tengo que reunirme con él

- Te dije que hicieras eso desde el comienzo – Steve lo miro – pero reúnete con él para ser amigos no para amenazarlo

- No prometo nada, gracias Nat – le sonrió a la pelirroja

- De nada – se encogió de hombros- llámame cualquier cosa