Mi suegro es un peligro

El gran día

Mientras Quentin, ya con su rostro normal, se vestía con el traje que había escogido; podía escuchar como todos en la casa iban de un lado para otro, estaba muy ansioso porque en tan solo pocas horas iba a casarse con el amor de su vida. Los últimos días su suegro había estado imposible pero ya con Peter a su lado había sido un poquito más fácil sobrellevarlo.

Escucho que tocaban la puerta y se giró. – Adelante

- Veo que ya estás listo – menciono Tony entrando en la habitación

- Sr Stark – saludo Quentin – no tiene su traje rojo

- Lo había escogido para ti, pero veo que te negaste a usarlo

- No es mi color – Quentin suspiro

- Quiero decirte Quentin que no apruebo esta unión, se que lo deje en claro muchas veces y si estoy aquí ahora es para hablar de hombre a hombre, una última vez

- Señor Stark, ¿tanto le desagrado?

- No, claro que no – Tony sonrió – eres un buen chico, pero no eres el indicado para Peter, necesita a alguien...

- ¿Con más dinero? ¿joven? No veo como algo de eso podría hacerlo más feliz

- No es nada personal Quentin, en serio, solo te pido que lo pienses, un matrimonio a su edad y que luego de unos años fracase.... Seria un golpe muy duro

- Sabe que... estoy harto, en serio – Quentin tomo aire- no logro comprenderlo y se que ha hecho muchas cosas para impedir esta boda, pero esto es el colmo, amo a su hijo y creo que eso es lo mejor que le puedo ofrecer a Peter

- No se vive de amor Quentin

- Es cierto, ¿está seguro de lo que me está pidiendo? Por que si es así saldré yo mismo a decirle a Peter que me arrepentí y que no quiero casarme con él ¿sabe cuánto va a sufrir?

- Yo... - Tony agacho la mirada

- Ya basta – Quentin camino hacia la puerta – iré con Peter y dejaré que él decida, pero tenga por seguro que va a elegir casarse conmigo y cuando tengamos hijos y Ud. no sea parte de su vida no quiero que se arrepienta

- Bien dicho muchacho – un hombre apareció en la puerta- no te dejes intimidar por Anthony, hablando de grandezas y buena imagen cuando él es quien primero debería recordar como era cuando tenía la edad de Peter

- Papá – Tony miro sorprendido a Howard

- Solo me llamas papá cuando estás sorprendido

- ¿Quién te invito?

- ¿Disculpa? ¿Quién me invito a la boda de mi único nieto? Obviamente fue Peter, ese muchacho es lo único decente que ha salido de ti- miro a Quentin y le extendió la mano – Howard Stark, mucho gusto

- El gusto es mío – Quentin correspondió el saludo sorprendido

- Peter me envió una invitación y una carta donde me pedía asistir hoy, casi me rogaba porque no quería casarse sin que su abuelo estuviera presente a pesar de que sabe que tú y yo no podemos vernos sin pelear

- Ese muchacho...- Tony desvió la mirada

- Así que tú eres el famoso Quentin, eres muy apuesto y estoy seguro de que harás muy feliz a Peter, no escuches a Tony, María era demasiado buena para él y más de una vez intente que ella se diera cuenta, pero estaba muy enamorada y me alegro de que no me hiciera caso o no tendría a mi nieto... es una pena que nos haya dejado tan pronto, pero sé que le encantarías

- Gracias...

Tony salió de la habitación esquivando a su padre quien se limito a sonreír; se fue a sentar junto a Steve quien no podía creer ver al viejo Howard Stark, pero sin duda todo era gracias a Peter, la boda transcurrió sin altibajos y la celebración fue tal como la pareja deseaba. Quentin se prometió a si mismo nunca mencionar a su esposo la conversación que presencio entre su suegro y su abuelo, pero sabía que tendría un aliado de por vida y que ya nada importaba si estaba junto a su adorado Peter por siempre.