Construyendo un Harem en COTE.

Capítulo 7

- Capítulo 7: La pesadilla de Chabashira sensei. -

[Punto de vista de Ichinose]

Estaba completamente sin aliento cuando llegué a la puerta de mi salón de clases. Mis manos estaban sobre mis rodillas mientras tomaba un respiro.

Uf... Siento que acabo de correr los Juegos Olímpicos.

Bien, Ichinose, tienes esto. Llegas tarde... pero todo va a estar bien... Me di una charla de ánimo antes de abrir la puerta.

Justo cuando abrí la puerta, cerré los ojos e incliné la cabeza a modo de disculpa.

"¡Perdón por llegar tarde Sensei!"

Sin embargo, fui recibido con silencio. Hasta que--

'' Eh.... ¿Ichinose? ¿Qué estás haciendo?” Pude escuchar la distintiva voz femenina de Chihiro.

Abrí uno de mis ojos y miré alrededor de la habitación. Todos mis compañeros de clase me miraron en silencio. Bueno, esto es vergonzoso. Podía sentir mis mejillas calentarse. Pero en ese momento me di cuenta de algo importante...

''Espera, ¿dónde está sensei?''

"No lo sabemos, hemos estado esperando durante los últimos diez minutos", respondió Chihiro.

¿Eh?

''En serio, ¿qué clase de profesor llega tarde al primer día de clases?''.

"Apuesto a que se quedó dormida o algo así".

'' Ohhh, ¿crees que la secuestraron? Apuesto mi almuerzo a que la yakuza la secuestró”.

"Nadie quiere tu almuerzo Shibata, además te das cuenta de lo absurdo que suenas".

''Pero los Kanzaki son galletas caseras que mi abuela horneó esta mañana. ¿Qué eres abuela-fóbico o algo así?

''......''

Todos comenzaron a enojarse en la conversación, aunque el chico de cabello púrpura 'Kanzaki' era el único que parecía no querer participar en ella, sensato para ser honesto. Pero no pude evitar sonreír a mis nuevos compañeros de clase, me alegro de que todos se lleven tan bien.

Estoy seguro de que haremos grandes recuerdos juntos.

Aunque tengo suerte de quedar impune, no puedo evitar preguntarme dónde está nuestro sensei.

Casi como si mi voz fuera escuchada, pude escuchar el sonido de tacones acercándose a la puerta.

Empecé a alejarme de la entrada cuando la maestra hizo su aparición.

Una mujer adulta de estatura promedio con cabello castaño claro hasta el pecho rizado en la parte inferior con flequillo en el lado derecho, ojos morados y un cuerpo delgado pero bien dotado.

"Buenos días clase, perdón por el blueg... perdón por llegar tarde. Estoy lidiando con la peor resaca". Nuestra supuesta maestra de salón parecía que estaba a punto de vomitar. "Debería haber escuchado a Sae cuando me dijo que me detuviera en la botella número 11. Maldita sea, odio cuando tiene razón”.

Nuestro salón de clases se veía absolutamente horrible. Totalmente pálido como un fantasma. Esos ojos parecían severamente privados de sueño. La clase estaba bastante sorprendida; No hace falta decir que nadie esperaba que su sensei fuera un gran borracho.

Nadie sabía cómo reaccionar, y mucho menos qué decir.

"Denme un segundo, chicos, solo necesito recuperar el aliento...", dijo Sensei con una sonrisa perezosa.