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NUEVA AMIGA

Cómo fue que acepté.

Mi pierna se movía de arriba a abajo. Robby lo notó.

—Quedate quieta.

—No es buena idea, Robby.

—Ellos te aprecian.

—No luego se convertirme en parte de sus enemigos.

Íbamos en su auto directo al Dojo de Miyagi-Do. Me dejé convencer por Robby ahora sentía que mi corazón iba a salirse.

Lo único que sabía era que Miyagi-Do había cerrado por un tiempo y ahora habían regresado.

Cuando llegamos bajamos del auto para dirigirnos adentro.

tomé de la mano a Robby inconscientemente. Este afirmó más su agarre y entramos.

Todo estaba como lo recuerdo. Observé todo mientras Robby abría la puerta para entrar al patio.

Me quedé inmóvil al ver a Anthony hablando con Sam.
—Se supone que a él no le gusta el karate.— pensé.

Se irguió y endureció la mirada cuando me vió.

Robby me soltó y se acercó a Sam saludarla.

Anthony y yo nos miramos fijamente hasta que Robby lo rompió.

—Habla con el.— me dijo en el oído.

—No entiendo que haces acá siendo una Cobra kai.—
Se quejó Anthony.

—¡Anthony!— lo regañó Sam.

—No entrenaré si ella está acá. Ya no confío en ti— me señaló.

—Anthony ella quiere hablar con...— intentó decir Robby.

—No...— lo interrumpí. — Robby yo me voy. Te dije que acá no iban a quererme.

—Si, mejor vete.— refutó Anthony cruzandose de brazos.

Iba a dar la vuelta para irme pero el celular de Sam sonó, seguro el señor Larusso había llegado, era una sorpresa tenernos a todos acá.

—Llegó papá. Esperen acá.—

Se fué.

Un momento después de matarnos con la mirada Anthony y yo; la puerta se abrió.

El señor Larusso sonrió al vernos a todos.

—Ya no estás solo. Qué dices papá. ¿Pelearas?

Se acercó. Todos hicieron venia; algo incómoda también lo hice.

Apenas pude, me fuí sin que Robby se diera cuenta.

No logré evitar comenzar a llorar mientras caminaba. Paré para tomar aire apoyándome en un árbol.

—¿Estas bien?

La voz de una niña llamó mi atención.

Me limpié rápido y la miré bien. Tenía un Gi, pero no de cobra kai.

—Me llamó Devon.

—Fernanda.— respondí con la voz entrecortada.

—¿Segura que estás bien, Fernanda? — preguntó levantado una ceja.

Asentí.

Ella sonrió y habló.

—Practicas karate ¿verdad?

—¿Como sabes?

—Te ví en el All valley, yo era de colmillo de Águila pero cerró.

Detalle su uniforme. <<Topanga karate>>

Where's My love? || Anthony LarussoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora