¿Por qué es durante la noche, entre las penumbras y las sábanas que me infecta la imaginación?
Cuando mis ideas se vuelven tan brillantes que ni cerrando los ojos con fuerzas puedo descansar correctamente.
¿Por qué la noche me sujeta firme la muñeca, rogándome que me quede con ella? Si ya sabe que yo no puedo.
Mis deberes de mañana son más importantes, pero no más grandes que tú, noche. No te aproveches de eso.
Intento conciliar el sueño pero te aferras ferozmente. Yo también quisiera poder quedarme.
¿Por qué hicieron al día el momento designado para vivir despierto?
Los sonidos de las aves cantando me arrullan, y el calor de los rayos del sol me cobija.
No es justo, quisiera ser una bestia nocturna.