Dónde T!Spreen y T!Juan no entienden una chota de sus sentimientos
- Historia corta
- Re contra soft
- Mucha boludes
- Spreen mi casita
- Historia narrada solo por Spreen y claro, un narrador.
Créditos de los dibujos;
@Kirxely en Twitter
@_annart_...
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— Dios mío, que boludo me veo haciendo esto.
"¿Un arromantico puede enamorarse?"
Si, ahí estaba yo. 3:00 AM buscando en Google respuestas claras. Era un jueves por la madrugada, en mi cama con mi pijama puesta, una botella de agua en mi buró que goteaba de lo fría que estaba y Pelusa durmiendo sobre mi, mientras... yo buscando que carajo podía sentir.
Genial, una respuesta de una persona de la comunidad; "No es lo mismo atracción a enamorarse, enamorarse es algo tan profundo y único y todas las personas sienten amor, de algún modo, de algún tipo y otro (como amor a tus amistades, a tus mascotas, familiares, o simplemente cariño por alguien o varios especiales)... Tu pondrás nombre a lo que sientes respecto al vínculo que tengas, es tu decisión y sigues siendo válido"
— ... Que dulce.
Spreen dijo en voz alta, haciendo que Pelusa abriera uno de sus ojos para verle, pero pronto se acurrucó en su pecho y ronroneo para volver a dormir.
Al menos podía sentirse un poco mejor conforme a qué seguía siendo arroace, era algo complicado en realidad, pero se sentía cómodo...
Ahora, ¿que nombre le pongo a lo que siento? No era fácil elegir algo para esto, no podía ponerle milanesa. ¿Por qué ahora tengo dudas con esto? Quiero dormir, quiero seguir con mi vida y no pensar en el más... Quisiera no tenerlo en mente cada minuto.
Con cuidado moví a Pelusa de mi pecho y me levanté, así devolviendolo a la cama sobre las suaves mantas. Me puse un suéter negro y salí con mi pijama puesta para dar un paseo por el pueblo; Era tranquilo a esa hora, la gente dormía y el clima era frío, tan solo quería recibir aire para despejar mi mente y poder pensar en otras cosas.
Lo menos que esperaba era encontrarme con el.
— ¡Spreen! ¡Hooooola señor pollero! — Si, era Juan.
Ay mierda.
— ¿Que mierda hacés en un pueblo que no siquiera es tuyo y... — Spreen percibió un olor extraño conforme el contrario se acercaba a el. Estaba completamente alcoholizado. — borracho?
— Solo salí a buscar a Rubí, lo extraño tanto... ¿Has visto a mi esposa?
Spreen alzó una ceja, realmente no le daba asco que el chico estuviera ebrio. De hecho, se había preocupado, esa era la razón por la que no le abandono y se fue. Tan solo se dispuso a seguirle el rollo hasta que decidiera irse a su templo.
— No, nadie sabe dónde está desde hace mucho.
— Ow, bien... De igual forma, creo que encontré otro oso mejor — De nuevo, Juan se había acercado de forma extraña a Spreen hasta apoyarse en su pecho.
Spreen no dijo nada ni hizo alguna expresión, como era costumbre
— ¿Que decís? Mejor vete antes de que alguien más te vea acá y te robe.
