Un mundo de papel

Desasosiego. Miedo. Inquietud. Curiosidad...Era lo que sentía en ese extraño momento.

En la oscuridad. Rodeada de páginas escritas. Historias escritas que no fueron disfrutadas por el mundo. ¿Qué estaba ocurriendo? No lo sé... Es una extraña sensación... Cogí una. Nuevos sentimientos me invadieron. Sentimientos del autor al hacer la obra. Alegría. Paz. Perfección. Serenidad... Y fantasía. Un mundo se mostró ante mis ojos. La historia hecha realidad.

Todo hermoso. Perfecto. Un cuento de fantasía. A medida que caminaba, los arroyos llenos de peces coloridos y pequeñas criaturas acuáticas parecían que me pedían jugar en el agua. La vegetación no era menos; plantas de vistosos colores y formas me dejaban paso. Era inmejorable. Todo formaba parte de un maravilloso cliché. Pero... Las cosas no son tan dulces como parecen. Las hojas de los libros volaban cubriendo el cielo. ¿Una nueva narración? Pero estas escritas con tinta negra. Tanto como la noche. Un paso. Un paso hizo falta para cambiar mi entorno.

Oscuridad. Opresión. Crueldad. Tristeza... Todo era gris y negro.

Una ciudad destruida por culpa de ataques enemigos. Miles de vidas inocentes perdidas aquí. Me entristezco al ver ante mis propios ojos la crueldad humana. Un segundo. Tan solo en ese tiempo. Una vida fue desgarrada ante mis ojos. ¿Y me quedaría sin hacer nada? No. Con todo mi coraje intenté ir contra el asesino. No permitiría que matase de nuevo. No funcionó. Una intensa batalla entre nosotros dos. Perdí. Una daga se clavó en mi estómago. Caí al frío suelo mientras veía huir al malhechor. ¿Sería mi final? ¿Acabaría todo aquí? ¿En un mondo que no conozco? No. Mi historia la escribo yo. No puedo acabar en la historia de otra persona. Aguantándome las entrañas me levanté y comencé a caminar. Buscando una salida. Mi cuerpo quería yacer. Mi mente no. Sería una dura lucha. Pero... ¿Merecería la pena?

Una puerta en medio de la nada. Libros volando en formación. Era una señal. ¿Qué me depararía detrás? No me importaba en ese momento. Sin casi aliento ni fuerzas abrí la puerta. Caí en el suelo al cruzarla . Mi herida no estaba. ¿Qué está pasando? Levantándome y observando me di cuenta. Era una biblioteca. Pero no una cualquiera. Esta estaba llena de gente leyendo. Creando historias. Haciendo recuerdos aquí. Pasando tiempo con sus amigos... ¿Qué me pasó este tiempo?

Alegría. Emoción. Tristeza. Belleza. Oscuridad. Fantasía... ¿Qué era esto? Era las sensaciones que sentía en ese lugar. Leyendo historias. Viajando con libros.