Capítulo 3

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Después de pasar un buen rato con su mejor amigo y haberse quitado un poco la tristeza, Lincoln volvió a casa donde su madre lo recibió con un cálido abrazo. Al menos el día terminó bien para Lincoln a pesar de las cosas que tuvo que soportar desde hace semanas, donde el era el blanco de burlas mientras que sus hermanas se iban cada mañana a ensayar para su próxima aparición en la película.

Tan solo apenas terminar de ser recibido por su madre el albino subió las escaleras para ir a su cuarto, esperando no toparse con ninguna de sus hermanas quienes le iban a restregar su logro en la cara. Visitar a Clyde por lo menos pudo levantarle los ánimos después de estar varios días escondido del resto del mundo, pero eso no evitó que justo cuando estaba a punto de abrir la puerta de su habitación aparecieron dos personas.

- hola Linky, me alegra que ya hayas regresado a casa.- Leni dijo sonriente.

- ... lo que sea que quieras decirme mejor guárdatelo, hoy no quiero escucharte ni a ti ni a las otras.- Contestó Lincoln a punto se cerrarle la puerta en la cara a Leni.

- por favor Lincoln, se que estás molesto pero si nos permites hablar por un momento te prometo que no te vamos a molestar más.- Lana respondió.

- miren, hoy tuve un día muy duro así que solo quiero irme a dormir.-

- por favor, solo queremos hablar y te juro que cuando acabe nos iremos y te dejaremos en paz.-

- ... bien, pero por favor déjenme en paz cuando se vayan.-

El no quería ver a ninguna de ellas por como lo han tratado desde que ganaron ese concurso, pero la cara de Lana le hacía ver que no venían con malas intenciones. Aunque no podía confiar mucho con la presencia de Leni quien fue de las primeras que a la primera oportunidad lo dejó de lado, para posteriormente dejarse llevar por los alagos que recibía de los muchos chicos que esperaban verla en la película.

Para no seguir esperando Lincoln fue directo y les dijo que lo que sea que las dos tengan que decirle que lo hagan ya, para así poder usar la excusa de estar cansado para estar solo en su cuarto. Al ver la poca paciencia que tenía su hermano las dos comenzaron a hablar con el, acerca de todo lo que ha sucedido después de aquella convención.

- bien, primero que nada queremos decirte que sentimos mucho como nosotras y las demás te hemos tratado en estos días.- Leni comenzó ofreciendo disculpas.

- bueno, no podemos decir lo mismo de las otras pero al menos nosotras si estamos apenadas por como te ha ido.- contestó Lana.

- no saben el tormento por qué Clyde y yo estamos pasando; ya no podemos salir a la calle sin que nos señalen y se burlen.- respondió Lincoln molesto y a la vez triste.

- si, ya me ha tocado ver eso en las redes sociales... pero el punto es que no queremos que pienses que somos unas egoístas como las demás.-

- no lo se Lana, por todo lo que he pasado, incluso mucho antes de esa convención me cuesta trabajo pensar que alguna de mis hermanas, incluidas ustedes dos sean lindas conmigo sin esperar algo a cambio.-

- ... ouch eso dolió,¿de verdad piensas que somos tan egoístas?.-

La mirada seria de Lincoln fue su respuesta a esa pregunta; el siempre se guardaba lo que sentía en su interior pero en esta ocasión pudo soltar una gran verdad. Casi nunca encaraba a sus hermanas porque eran tan cobardes que no querían enfrentarlo solas, por lo que siempre que algo así pasaba todas se unían para dejarle en claro su "dominio", uno donde ellas podían hacer lo que quieran solo por ser mujeres y por ser más que el.

Lincoln el talentoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora