¿ᴇʟ ᴏᴍᴇɢᴀ ᴅᴇ ʙᴇᴏᴍɢʏᴜ? [ʙᴇᴏᴍʜʏᴜɴ]

01

¿Cómo fue qué BeomGyu se enamoro de ese maldito tierno Omega?

Bueno... Digamos que fue por mera casualidad el que se encuentren.

Era un Viernes de Mayo, BeomGyu estaba harto de esperar a su hermano porque este estaba con su en ese entonces "cortejeo" con SooBin.

Digamos que BeomGyu no era una persona muy paciente, así que, de tanto que esperó, decidió irse sin él.

Él siempre veía su celular intentando no hacer que los demás lo miren porque era muy común que algunos Omegas se acerquen a él para sacarle plática o el número quizás.

Pero ese día, ese mismo día, ese mismo momento y instante, fue algo que ni él se esperó.

Un chico un poco más bajito que él y con cabellera negra tropezó con él haciendo que un libro se caiga de los brazos del contrario.

BeomGyu se agachó antes que el otro para tomar el libro yacía en el piso y lo levanto, colocándose en su postura normal, se le entrego el libro al chico y lo miró.

Ay madre mía...

Cuando miró al chico, juró que hasta sus intentos delgados se volvieron mariposas.

Es hermoso...

BeomGyu había pensado mientras veía al chico.

—Ah... ¿Puedes soltar mi libro? por favor. —Dijo el chico, haciendo que BeomGyu reaccione y suelte el libro—. Muchas gracias... —Dijo tímido, hizo una reverencia y paso por un lado de BeomGyu para caminar—.

Huele tan bien...

BeomGyu vió como el chico se fue y por primera vez, sintió como sus labios formaban una sonrisa real.

—Beommie... —Dijo un chico con su voz chillona—. Beommie... Beommie, hazme caso cuando te hablo.

BeomGyu paro su paso para darse vuelta.

—¿Qué?

—¿Sigues molesto? —Preguntó el Omega jugando con sus deditos—.

BeomGyu lo miró un poco más serio:—¿Tú qué crees?

—Ay, vamos... Beommie, te pusiste celoso porque según tú, ese alfa quería mi número. —Lo miro—. No era así, Beommie, simplemente lo estaba ayudando a buscar una calle.

—Conozco bien a ese tipo de alfas. —Lo miró—. Sólo que... —Apretó sus labios—. Olvídalo, vamos, te llevaré a tu casa.

BeomGyu quiso caminar, pero una manita en su brazo lo hizo detenerse y volver a voltear hacía su novio.

—Beommie... ¿Seguirás enojado conmigo? —Dijo mientras jugaba con las orillas de la camisa de BeomGyu—. Es que... No me gusta cuando te enojas, das miedo.