Hace cuatro años, Mickaela y Regulus desaparecieron misteriosamente, dejando atrás una vida en plena construcción. Mickaela, una joven con sueños y una relación sólida, se desvaneció junto a su mejor amigo Regulus sin dejar rastro. Sus familias y am...
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Mickaela.
RODE MI CUERPO HACÍA LA DERECHA PARA ASÍ PODER ESTAR MAS CÓMODA, ya que el asiento del tren era sumamente incómodo, no recordaba que se sintiera duro y sucio, parecía que no lo habían limpiado en años.
Después de un par de minutos sentí como el frío envolvía mi cuerpo, trate que mi ropa me cubriera más, pero no senti nada sobre mi cuerpo y ahí fue cuando me di cuenta que estaba desnuda. Mis sentidos se pusieron alerta cuando oí como algunas ramas se rompían como si alguien las hubiera pisado, me levanté lo más rápido que puede cuando me di cuenta que ya no estaba en el tren.
Me alarme al verme rodeada de muchos arboles, no tendría que ser muy inteligente para saber que estaba en un bosque. Trate de levantarme para ubicar mejor donde me encontraba, pero mi cuerpo dolió horrores, fue como si hubiera tenido una pelea física que duró horas. Senti un escalofrío recorrer mi espalda y fue cuando recordé que estaba desnuda, completamente desnuda en medio del bosque, me abracé a mi misma en busca de calor.
Recorrí el bosque con la mirada para poder ubicar como llegue allí, recordé que Regulus estaba conmigo en el tren y me golpeé mentalmente por haberlo olvidado, traté de buscarlo con la mirada, pero no pude verlo por ningún lado.
Volvi a intentar pararme para así poder encontrarlo fácilmente, pero nuevamente no pude hacerlo. Estaba asustada, no sabía que había pasado, no recordaba nada después de haberme dormido en el tren. Mi garganta ardía como si no hubiera tomado agua en días, tenía moretones por todo el cuerpo, al igual que raspaduras y lo más alarmante fue ver la sangre que cubría la mayor parte de mi cuerpo.
