Val se aseguró de que Ray no pudiera ni levantar un pie para el concierto y se ofreció para sustituirle durante unos minutos. Val tuvo su gran oportunidad y no la desaprovechó. Demostró estar a la altura del talento de su marido. Mientras él se desvanecía en el camerino, ella brillaba en el escenario. El público parecía que casi había olvidado que estaban allí para ver al rey del country. Durante una de sus canciones, aquella en la que gritaba al mundo lo feliz que era por compartir su vida con su alma gemela, Val se convirtió en viuda.
El drama se propagó rápidamente por todo el teatro y el público no podía creer lo que estaba sucediendo. La gente lloraba mientras los periodistas invadían las inmediaciones en busca de la última hora del suceso. Una de las leyendas del country acababa de fallecer de una sobredosis de alcohol y drogas, y todos querían recabar todos los datos posibles para ser los primeros en dar la noticia y ganar un punto. Al día siguiente, las portadas de toda la prensa quisieron rendir homenaje al que un día llamaron "el rey del country".
Los medios de comunicación se volcaron con su afligida esposa. Fue la mujer más buscada durante semanas. Todos querían entrevistarla y saber cómo estaba sobrellevando el dolor. Semanas, meses, años... A Val le costó una eternidad transformar el interés por el sufrimiento de la viuda más querida de América en informaciones y reportajes sobre el resurgimiento de su trayectoria musical.
Val sacó varios álbumes con cierto éxito y siempre era reclamada en todos los actos musicales que se realizaban por todo el país. Nunca dejó de estar en la prensa ni de ser una figura destacable en el mundo de las alfombras rojas. Era una mujer muy querida por todos y fueron muy pocas las críticas que recibió durante su larga carrera como solista. Pero por muchos años que pasaron, por muchas veces que se empeñara en rehacer su vida y en resurgir, su carrera nunca llegó a ser tan exitosa como la de su marido Ray. Val no era admirada por su talento ni era fotografiada por el glamour de sus estilismos. Nadie se fijaba en su elegancia al posar ni en su evolución vocal. Ni siquiera era noticia cuando pretendía ayudar a cambiar el mundo ayudando a quienes más lo necesitaban. Y es que a pesar de su inmenso talento y de que él ya no vivía, Val nunca logró dejar de ser llamada "la mujer de Ray, el Rey".
