Desperté, con los puños cerrados y mis brazos tensos, la pesadilla se sintió muy real, mi respiración era agitada pero aún no tenía la energía para levantarme. El celular advirtió de una notificación que no pude atender en el momento, ya que mi cuerpo no estaba dispuesto a reaccionar en ese momento, Tania, pensé, era la única, aparte de mamá, que recibía mensajes. Cerré los ojos inhale y poco a poco solté el aire y sentí como mi cuerpo comenzó a relajarse. Escuché la puerta de mi habitación abrirse y me sorpendi al ver entrar a mi madre, se supone que estaría trabajando a esta hora.
- Por lo visto no has visto mi mensaje Miranda, se te hará tarde, desayunare contigo, el Doctor tuvo una emergencia y me dió el día libre - sonrió satisfecha.
Aún recostada respondí que si asintiendo con la cabeza.Todos en la escuela estaban ansiosos por la fiesta que una chica de segundo grado daría en su casa, su enorme casa que comparte solo con sus padres y los cuales estarían de viaje, así que tenía que aprovechar esa oportunidad y poder socializar un poco. Tania me repetía en varias ocasiones que tenía que conseguir pareja para ese día, pero yo no estaba dispuesta a lidiar con tipos alcoholizados que al día siguiente olvidan los ridículos que hicieron, o al menos eso es lo que se ve en las películas y lo poco que me contaba Tania. De hecho no estaba segura si quería asistir a dicho evento, mi mamá me dió un poco de ánimos, si, un poco pues la ponía nerviosa la idea de que yo saliera, sobre todo en la noche, es normal sobre todo cuando tiene una hija que no sale para nada. Pero la razón principal era la desaparición de aquella chica, era de verdad algo muy ilógico, es decir en este lugar jamás había pasado algo así tanto que algunos piensan que se escapó con algún chico lo extraño es que ella no es esa clase de adolescente, todos esperamos que regrese si ese es el caso o que puedan encontrarla. También me ponía nerviosa esa situación, es decir me ponía en su lugar y constantemente me pregunto con quién estará, estará bien, que cosas le estarán haciendo, la piel se me ponía de gallina cada vez que lo pensaba y entonces distraía mi mente y así no llegar a parecer una paranoica, así que eso me llevo a casi decidirme si iría a la tan esperada fiesta de la escuela. Aunque me daba pereza la idea de tener que comprar algo de ropa para ir, no tengo ropa de fiesta, puede que con suerte Tania pueda prestarme algo.
Pasaron dos semanas intensas de exámenes, me sentía agotada y necesitaba relajarme un poco así que tomaba caminatas cortas por el bosque para poder despejar mi mente y respirar el aire limpio y fresco del lugar, un día llegué a casa dispuesta a bañarme, tenía mis cosas preparadas cuando de pronto el timbre de la casa sonó. ¿Quien podrá ser? Pensé inmediatamente si mamá había salido a una noche de chicas, con sus compañeras de trabajo, Tania me hubiera avisado que vendría y además está con su novio haciendo sus cosas y no las interrumpirá por venir a verme, a menos que algo haya pasado, tuve un poco de miedo para bajar abrir pero me imaginé a Tania llorando y contándome que algo hizo su noviecito así que decidí bajar y gritar que ya iba mientras bajaba lo más rápido que podía, abrí la puerta muy rápido y ahí estába él, si, el chico guapo que parecía modelo de revista , estaba parado en la puerta de mi casa, puedo ver mi cara con la boca abierta de la sorpresa que me había llevado, pues ni mis propios compañeros de escuela vienen a visitarme, ¿que podría hacer este chico tan guapo, en mi casa?
- Hola- titubie y el sonrió tan hermosamente que no pude evitar hacer una sonrisita tonta.
- Hola Miranda - respondió con una suave y calmada voz, se notaba un poco apenado y eso, me ponía más nerviosa. No supe que más hacer o decir, llegó un bloqueo instantaneo al momento en que dijo mi nombre, se escuchaba tan bien cuando lo pronunció. - ¿Cómo estás?-
- Bien, bien gracias y ¿Tú?- las palabras salieron con dificultad de mi boca, no podía con los nervios y creo que el noto cuando empecé a frotar mis manos una con la otra.
ESTÁS LEYENDO
Desde la oscuridad
HorrorMiranda lleva una vida común, simple, sencilla, pero su vida da un giro total cuando conoce a Damien, después de eso, nada vuelve hacer lo mismo para ella pues es testigo de lo que nunca se imagino presenciar.