14 Junio 2018
"Los padres de la menor desaparecida el día seis de Junio aún no tienen pistas y se encuentran desesperados, la segunda búsqueda se intensificó el día 12 llegando a la capital de la ciudad, si alguien llegará a tener alguna pista o llegará a verla favor de comunicarse a los teléfonos que se darán a continuación"
Estiré mi brazo para apagar mi radio despertador, si algo muy antiguo pero era lo único que podía despertarme odiaba las noticias y esa en particular, realmente me preocupaba la desaparición de Laura compañera de la escuela no la conozco personalmente solo de vista pues la escuela cuenta solo con 150 alumnos, la gente del pueblo realmente estaba angustiada una jovencita alegre como ella, no estaba entre nosotros, al menos no en el pueblo.
Mis ojos aún me pesaban tenía mucho sueño, estire mi cuerpo y lentamente me levanté me quedé sentada en el borde de la cama tratando de despertar, tome mi móvil del buró ví la hora y me di cuenta que llevaba cinco minutos de retraso, di un salto tome mi toalla y me metí al baño tarde 10 minutos en tomar mi ducha, trate de hacerlo lo más rápido posible pero soy un poco lenta, salí me vestí rápidamente sencilla como siempre, playera negra con el logotipo de los Rolling Stones, si me gusta el rock, unos jeans y mis tenis negros los básicos seque y cepille rápido mi cabello tome mi mochila y baje corriendo hacia la cocina.
Ahí estaba mamá trabajando con el exprimidor, me acerque a la mesa y ya había un platón servido con mi cereal favorito, sin leche claro mamá sabe la cantidad exacta que le pongo al cereal.
-- Se te ha hecho tarde Miranda -- me ofreció un vaso con jugo de naranja recién hecho, lo tome di un sorbo e hice una mueca pues estaba un poco ácido mamá se percató del hecho.
-- No voy a desayunar mamá Tanya está a punto de llegar -- Tanya es mi mejor y única amiga todos los días pasa por mi para irnos juntas a la escuela ella sabe que viviendo en la reserva, por la lejania se me complica un poco llegar a la para de autobuses.
-- Tómate todo el jugo no vas a desayunar y te dará hambre temprano -- mamá es enfermera y siendo hija única me cuida demasiado.
De pronto el sonido del claxon del auto de Tanya se hizo presente.-- Me tengo que ir mamá -- puse el vaso sobre la mesa ella puso una manzana en mis manos y me dió un tierno beso en la frente.
-- Cuídate mucho hija no olvides a la chica que no aparte --
-- Si mamá gracias tu también cuídate, nos vemos a la medianoche -- devolví el gesto con una mirada de agradecimiento y salí corriendo de ahí.
Me pare en el umbral de la entrada principal y ahí estaba estacionado el Sentra platinado 2005 de Tanya y ella mirándose en el espejo retrovisor, vanidosa como siempre, baje los escalones cuando de pronto escuché el gruñido de un perro, pero no cualquier perro se escuchaba que era uno grande, no me atrevía a voltear, me quedé ahí parada en silencio tratando de pedir ayuda telepáticamente a Tanya, cuando volteo y su expresión fue de miedo, el perro seguía gruñendo y yo me estaba poniendo cada vez más nerviosa, podia escuchar mi respiración y mi corazón latiendo, Tanya continuaba con su expresión de miedo y movía la cabeza negando como queriéndome decir que no me moviera, cerré los ojos los apreté fuerte pues el miedo empezaba apoderarse de mí, tenía que correr sin salir lastimada, escuché el crujir de las hojas secas lo que significaba que el canino se estaba acercando sigilosamente me estaba retando, yo seguía inmóvil y Tanya se llevaba las manos a su boca y tenía los ojos muy abiertos, mis manos comenzaban a sudar y mi corazón latía cada vez más rápido comencé a pensar con la cabeza fría lo menos que tenía que hacer era un alboroto así que no me quedaba otra opción que correr rápidamente hacia el carro y claro tenía que ser más rápida que aquel animal, hice un movimiento con la cabeza como diciéndole a Tanya que se cambiara de lugar al copiloto lo que tenía que hacer era abrir la puerta del carro el cual se encontraba aproximadamente como tres metros de distancia, tenía que ser muy rápida pero olvidaba el hecho de que mi coordinación no es muy buena que digamos, solo esperaba que no cayera al suelo en esos momentos, mi amiga entendió el mensaje y ella solo asintió en señal de que estaba preparada, el perro dio otro pequeño paso y comenzó a ladrar nuevamente estaba furioso en verdad, mire a Tanya exhale profundamente, apreté mis puños y corrí, corrí lo más rápido que pude al mismo tiempo mi amiga abrió la puerta de su lado y cambio de lugar al del copiloto, yo llegue y di un sentón en el asiento y cerré la puerta rápidamente, afortunadamente la ventana estaba cerrada sino aquel gran rottweiler pudo haber alcanzado a morderme, era muy grande su pelaje negro azabache brillaba mucho y me mostraba sus grandes y afilados dientes los que pudo haber clavado en mi.
-- ¡Arranca! -- gritó Tanya quien al igual que yo seguía nerviosa, con mi mano temblorosa encendí el carro.
En el camino mi amiga encendió un cigarrillo y le pedí que me dejara fumarlo, mientras ella hacia una llamada a su novio Ben para contarle no que nos había sucedido y para que la "consolara" Ben no estudia con nosotras él es universitario, claro la chica popular tenía que anotar en las ligas mayores y lo logro, el es por supuesto muy atractivo, inteligente y un buen chico, los dos estaban a la altura.
Cuando llegamos a la escuela ya estábamos más tranquilas, pero los pósters de la chica desaparecida pegados en los pasillos nos traían de vuelta a la realidad, todos estábamos preocupados por ella pero eso no impedía que las clases tomarán su curso normal, así transcurrió el día, para mí lo único emocionante que me había sucedido había sido el gran susto que me lleve en la mañana, por otro lado los demás chicos comenzaban el rumor de una fiesta de fin de año, estábamos próximos a graduarnos y pues querían celebrarlo en grande.
-- Ahora sí irás conmigo ¿verdad? ¡Digo es la fiesta de fin de año! -- Tanya sabía que yo no era muy sociable y siempre rechazaba sus invitaciones a las fiestas a las que ella asistía, pues no encajo para nada en su grupo social, yo no quería arruinar su reputación con mi presencia pues era como su sombra, su sombra gris, ella siempre insistía pues quería que socializará más o que consiguiera un novio, alguna vez me lo comentó, pero no, no estaba interesada y no lo estoy en estos momentos.
-- Tú sabes que no voy a ir Tanya ---- Me la debes, nunca has ido conmigo, claro después de graduarnos nos frecuentaremos igual, pero esta es la fiesta --
-- Está bien lo pensaré, no te prometo nada aún -- mentí, no iría, ella obviamente no me creyó pero intento creer que si lo haría.
A la hora del almuerzo Tanya siguió hablando del tema de la fiesta de la ropa que llevaría y que obviamente tenía que acompañarla a comprar, pasaron otras tres clases más hasta que se llegó la hora de la salida, estábamos planeando lo que comeríamos esa tarde en mi casa llegando al estacionamiento de la escuela me detuvo en seco apretando fuerte mi antebrazo.
-- Miranda -- la mire y por su expresión llegué a pensar que le habían hecho algo a su carro.
Busqué con la mirada su carro y frente a nosotras se encontraba un automóvil BMW color negro último modelo y recargado en el estaba un chico totalmente desconocido, muy atractivo, su personalidad era envolvente, de esas personas que te atraen físicamente al instante. Era un chico alto que vestía de negro su actitud era la de un chico rebelde y misterioso.
-- Creo que necesita ayuda -- la mire y fruncí el seño
-- No lo creo Tanya, además tu tienes novio o quizá el venga a buscar a alguien-- se que ella no le sería infiel a Ben, pero ese muchacho le gustó solo para un coqueteo la conozco muy bien, no me dió tiempo decir otra palabra y me jaló apresurando el paso hasta que llegamos hasta donde estaba él.
-- Hola mucho gusto mi nombre es Tanya -- pronunció las palabras muy segura de si misma, estiró su brazo para estrechar su mano.
-- Mucho gusto Tanya mi nombre es Damien -- yo tenía la mirada clavada en el suelo pero escuche una voz firme
no muy gruesa pero varonil, en ese momento sentí el codazo de mi amiga para que reaccionará.-- Mi amiga es Miranda -- este tipo de situaciones me ponían más nerviosa de lo normal sobre todo con los chicos no estaba acostumbrada a socializar como lo hacía ella mucho menos con chicos como él, mis manos empezaban a sudar un poco y mi corazón comenzaba a latir rápido, pero no iba hacer el ridículo con alguien como él así que decidí levantar la vista.
Su rostro era perfecto, su tez blanca, cabello castaño, sus cejas eran delgadas pero bien definidas, su nariz afilada y un poco respingada, sus labios eran rosados y carnosos, y sus ojos almendrados con una mirada penetrante la que me puso más nerviosa, sentía mis orejas calientes por los nervios que empezaban a invadirme.
Estrechó mi mano, la suya era suave como la seda y fría, la apretó y yo sonreí tontamente pero no podía despegar mi mirada de aquel bello rostro, me estaba poniendo más nerviosa, podía sentir que mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho.
-- Mucho gusto Miranda -- su voz diciendo mi nombre hizo eco en mi cabeza.
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Desde la oscuridad
HorrorMiranda lleva una vida común, simple, sencilla, pero su vida da un giro total cuando conoce a Damien, después de eso, nada vuelve hacer lo mismo para ella pues es testigo de lo que nunca se imagino presenciar.