Inusual - Daki X Zenitsu

II

Después de una noche movida, el rubio se despierta pero con gran disgusto, la pereza le impedía levantarse suerte apena él que hoy era Domingo por lo cual no tendría que apurarse a ir a su trabajo en eso Zenitsu observaba a su novia quien dormía cómodamente a su lado, el rubio acaricia con delicadeza los cabellos blancos de su amada aunque en ese momento la albina empezaba a moverse en la cama pero aún sin despertar.

Zenitsu: (¿En que estarás soñando?) -Se preguntaba el Agatsuma manteniendo una sonrisa de lado.

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La albina caminaba sin rumbo fijo en los pasillos de la Academia, cabizbaja, con una mueca y sus mejillas de tono rosa.

Daki: Oye, idiota... Ah, lo siento -Exclama apenada por la costumbre de decir la palabra.

Zenitsu: No pasa nada, dime qué sucede? -Cuestiona el rubio.

Daki: Solo quería saber si tú... Mm... -Expresaba con una mueca y sus mejillas rojas.

Zenitsu: Si?

Daki: Quisieras salir... Conmigo? -Fue difícil para ella soltarlo.

Zenitsu: Bueno, es curioso ya que está es la vez en la que me preguntas -Comentó el rubio extrañado.

Daki: Huh? Bien, entonces vendrás a salir conmigo hoy -En vez de preguntarlo lo afirma la albina.

Zenitsu: Estás bien? -Cuestionó al ver a su amiga tensa.

Daki: ... Eh? Si, claro tarudo -Sus nervios la harían explotar.

Zenitsu: Bueno, bueno, descuida saldré contigo hoy, está bien? -Dice el Agatsuma para darle una palmada en el hombro de su amiga de tez pálida.

Daki:... Si, es decir más te vale -Su rostro está rojo y el sudor cae a pares.

Posteriormente ambos fueron a sus respectivos salones, luego de dos clases las cuales la albina no presto para nada atención por estar en su mente.

Daki al salir de la Academia se retira velozmente para llegar al parque, sentada en el banco, su mirada estaba perdida, atemorizada por el tema que quería discutirle al Agatsuma. Era incesante, los minutos eran eternos hasta quería ignorar el tema cuando el rubio llegara. Para aumentar su agonía pasaron 20 minutos los cuales, la intriga, la ansiedad la carcomía.

Daki: Ya era hora -Expresaba casi alterandose.

Zenitsu: No dure mucho, estuve despidiendome de mis amigos -Explica el rubio casi a la defensiva.

Daki: Ajá

Zenitsu: Y dime qué ibas a comentarme? -Cuestionó ya preocupado por el estado de su amiga.

Daki: . . . Tú . . . Me consideras tu amiga, verdad? -Cada palabra causaba que su ritmo cardíaco aumente.

Zenitsu: Huh? Claro, aún piensas que te tengo miedo -Comentaba de manera cómica.

Daki: Ah no? -La albina se sentía aliviada de escucharlo.

Zenitsu: No, antes pensaba que cualquier momento me golpearias pero eres mejor que eso -Exclama sonriendole de lado.

Daki: . . . -La albina se tensa más y ahora maldecia porque el rubio complicaba las cosas.

Zenitsu: Lo sé, sé que no te gusta esta especie de halagos -Recuerda el rubio para evitar incomodar a la albina de puntas verde.

Daki: Me gustan si lo dices tú... -Comentaba la joven de ojos color esmeralda, sentía que debía hablar, para eso lo convocó.

Zenitsu: En serio? Je, je, je eso es nuevo