Mi vista da tantas vueltas que me volví incapaz de reconocer el momento exacto en el que comenzó todo esto. Si sucedió aquella media noche que bailando, te lancé la mirada más dulce que jamás me había conocido y que para mi desdicha recibí un gesto de desagrado mientras fruncías tu ceño con ese orgullo que me convencía a jamás rendirme ante mi apuesta de ser tuyo; o si fué cuando finalmente tuve el placer de apreciar por primera vez esa tan deseable fina comisura en tus pálidos y abullonados labios para tan tarde percatarme que el encendido brillo de tus ojos que reflejaban la luz parpadeante y abumadora de la disco eran lo más precioso que había visto hasta el momento; o quizás esa noche en la cuál te escuché proponerme noviazgo de la manera más indecente posible conmigo encerrado entre tu cuerpo debajo de tí.
Pero a pesar de mi vaga memoria, el cómo nos conocimos no era lo más relevante de nuestra historia, ¿verdad? El impacto de mi torpeza y tu gran indiferencia mirándome de arriba a abajo esquivando mis ojos no era de mucha adoración. En este pensamiento era en lo que mi cerebro trabajaba mientras mi cuerpo yacía en el completo caos de mi cama sintiéndome tan liviano a punto de caer dormido entre el suave edredón cuando de mis cuerdas vocales dejaron salir esa palabra mágica que me sentenció a revivir nuevamente ese grupo de escandalosos eventos de mi vida
—"Desearía repetir esa historia para corregir todos mis errores" —Fué la frase que me condenó a vivir esa miserable anécdota otra vez sin caer en cuenta que tan riesgoso podría ser.
YOU ARE READING
Porfavor, Dime Que Me Amas
RomanceSu nombre es Leonardo, la suerte no siempre fué su mejor aliado (mejor dicho: nunca). Era su tan complicado amado quien vagaba por su mente mientras intentaba conciliar el sueño un viernes después del fin de la pesada jornada semanal cuando sin tene...