El rostro impasible y cargado de severidad de la primera estrella de Arbezela le dejó en claro a Ariana que algo andaba mal, ridículamente mal.
Ni las finas pinturas en la pared en honor a Astotelia o la suavidad del mueble en donde se encontraba sentada le permitió relajarse. La taza de té que se le fue servida empezó a enfriarse a medida que los minutos pasaban y la figura de la primera estrella permanecía en silencio, como si no encontrara las palabras adecuadas para hablar.
En un acto de valor, Ariana se aclaró la garganta. La mujer vestida con una túnica de un blanco inmaculado suspiro y finalmente hablo al darse cuenta de la impaciencia de la princesa.
" Su alteza, hay problemas. "
" Lo noto "
Stella negó con la cabeza.
" No son simples problemas. "
La menor apretó los labios en una fina línea. Tal como lo esperaba algo malo estaba pasando, pero la duda paso de ¿Que es? A ¿Que tan grave es?
Su cabeza dolía ante las posibilidades. Desde lo sucedió en la ceremonia del sol, el ataque y las difíciles decisiones que tomo finalmente su mente fue carcomida al punto de ser incapaz de pensar con claridad. Posiblemente Stella también lo noto ante la palidez enfermiza poco usual en la piel de la princesa y el atuendo más simple de lo que solía usar.
Incluso las joyas eran ligeras.
Seguía viéndose hermosa, pero la diferencia era demasiado clara.
Estaba agotada, pero apesar de eso junto fuerza y de acercó hasta el templo en cuando Nell le hizo saber que la primera estrella pedía urgentemente su presencia.
Stella se puso de pie y se deslizó por su oficina hasta llegar al escritorio de ébano en donde descansaban varios papeles. Sus avenjetadas manos revolvieron hasta encontrar un sobre celeste; naturalmente ya abierto.
Ariana frunció el ceño, pero no comentó nada hasta que la primera estrella tomo nuevamente asiento frente a ella y le entrego la carta.
" ¿Esto es... ? "
Su pecho vibro de emoción al notar el emblema familiar de la casa Meldea en el dorso de la carta. De emoción pudo jurar casi sonreír como una tonta ante la posibilidad de estar recibiendo una noticia de Jade; quién hace semanas se había marchado para su recuperación.
Pero Stella la saco de su ensoñación como si le tirará un balde agua helada.
" La casa Meldea está demandando un contra-juicio respecto al incidente cometido por el anterior jefe de familia y usted. "
" ¿Que? "
Stella acarició sus ojos con cansancio. Pareciendo que era más difícil para ella informar eso que para Ariana oírlo.
" Piden que se lleve a juicio la causa, argumentando que la negociación llevada a cabo en Marloe es corrupta y sin las autoridades necesarias como para considerar que las medidas tomadas fueran válidas. "
Ariana callo.
Marloe.
La nación bendecida por Mistral, con cinco poderosas casas que fueron bendecidas por este mismo y en donde ella se atrevió a llevar a cabo su plan para atraer a Jade a su joyero.
La voz de la lunatica de la casa Jande resonó en su memoria.
' ¡Trajiste a Jade a Arbezela en contra su voluntad! ¡¿Realmente crees que somos tan diferentes?! '
Frunció el ceño, ciertamente no tuvo que esforzarse mucho para saber a qué venia aquella demanda. Subir a Ravis como jefa de familia solo trajo beneficios hasta ahora, y en todo caso la castración que se le hizo al anterior jefe de la casa fue producto de alivio hasta de sus propios hijos que no toleraban la promiscuidad de su padre.
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El fin justifica los medios [ Las joyas de la princesa ]
Fanfiction❝ Culpable o inocente, mi amor es infinito. ❞ ─ ALL FOR US | Labrinth & Zendaya La princesa de Arbezela, estrella de su nación y mujer más cercana al trono, no se hace una idea de cuánto está dispuesto a arriesgar Dalai Meldea con tal de librar a s...