Capítulo 7: Deja que haga realidad tus sueños

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Por Melissa:

Flores frescas de olores dulces, el cálido calor de la caldera, suaves sábanas de seda y colchas de pieles y algodón. Mis sueños son siempre muy tranquilos y dulces, creativos, cuando era más pequeña solo soñaba con con sonidos y colores sin mucho significado, sin forma. Mis sueños fueron así por mis primeros 9 años y de un día al otro todo cambió... en mis sueños aparecieron distintas personas, desde ese momento nos acompáñanos, hablamos y construimos nuestro país de los sueños esperando la llegada de nuevas personas.

Un gran estruendo pincho la esfera que me protege en mis sueños - ¿Pero que rayos fue eso? ¿LUCY?

Mi pequeño pomerania ahora era un gran perro negro, aun más peludo con ojos amarillos que brillan en la más profunda oscuridad, su verdadera forma, Lucifer.

- Tranquilo muchacho - me levante con cuidado, gritos y golpes se oían desde el pasillo. La voz de Macaria ¿otra pelea con Melione? Tome mi pequeña bata y salí a averiguar seguida por Lucy en su forma oculta pero en posición de ataque - Ese es mi héroe

Cada paso que daba el volumen del caos aumentaba - Te recomiendo dar la vuelta y regresar por donde venias - como es costumbre, Melio llego a mi lado sin hacer el más mínimo sonido.

- ¿En que momento llegaste? - por lo general, vive con nosotros en el castillo pero en cada cena importante, fiesta o reunión él desaparece si aviso y regreso a las semanas o al mes.

- En la primera erupción del volcán Macatia contra la gran nación de Melione - dijo tranquilo - Y al parecer se prepara para otra erupción

- Esta peleando con Melione... ¿Y ahora por que? - vi la hora en el reloj de la pared - Y desde temprano - a decir verdad, a veces me cansaban sus peleas sin sentido, sin fin, sin argumento. No por los conflictos que causa en mi casa cada vez que vienen, si no que acaban cada vez más con la esperanza que la fuerza de hermanos es más fuerte que nada... pero entre mis hermanas nunca llegara la reconciliación.

- No es contra Melione, a que no sabes quien llego - me susurró en tono de "chisme", según él, desde el momento que aprendí a hablar destrone a tía Hestia como su compañera de chisme - La esposa del amante de Macaria

Esa frase era un poco confusa, por lo que se, el matrimonio con Thanatos estaba complicado pero las infidelidades es lo más bajo y cobarde para Macaria, así que jamás me la imaginaria con un amante y menos siendo descubierta por la esposa - ¿Amante? ¿Qué amante?

- Ni te lo imaginas... a nuestra hermana le gustan los cortes extranjeros - me susurraba cerca del oído con tono divertido - ¿Conoces a un tal Frey?

- ¡¿Frey?! El es su amante - no podía creerlo, no tenia cara de ser un amante, además su actitud tampoco me daba señales de eso, tampoco vi un cercanía más allá de una diplomática entre el y mi hermana... además ¿por qué pasó la noche hablando conmigo cuando podía pasar un momento a solas con Macaria? - Espera... ¡ES CASADO!

Lo último fue prácticamente un grito, pero había tanta bulla que paso desapercibido. Eso era lo que más me sorprendió, según entendí el era amor sincero ¿Como seria infel a su esposa? ¿Cómo que estaba casado y no dijo nada al respecto? Nunca nombro a su esposa o algo parecido, no es que fuera algo impensable... pero me sorprendía

- ¿Y esa reacción? ¿Por qué te sorprende tanto? Acaso - me analizo con la mirada, de pies a cabeza, de arriba a bajo - ¡Te gusta! - dio un salto de felicidad con una sonrisa malvada, casi con orgullo - le quieres quitar el amante a Macaria... si es así te ayudo encantado

Lo empuje realmente molesta y muy sonrojada - ¿Qué tonterías dices? Apenas lo conozco y nunca seria algo tan bajo y miserable como una amante - mi voz temblaba por la vergüenza - Además ya sabes que seré parte de las diosas vírgenes

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