Capítulo 6: ¿Cómo confundir un girasol con una rosa?

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Jaleos, gemidos, sudor, pasión, un triste amor perdido y dolor... eso invade mi antigua habitación en cada de mis padres, lagrimas saladas sin sollozos por un amor marchito.

Un gruñido mezclado con un gemido resonó en mi espalda donde estaba apoyada su frente, apenas terminó por completo salió de mi - Listo - subió sus pantalones de pijama y se acostó a mi lado pero no "junto" a mi - Espero que esta vez al fin funcione

Asentí quedándome en la misma posición, la médica me recomendó que cuando Thanatos liberará su semilla en mi me quedara quieta eso aumentaría las posibilidades de un embarazo. Mi matrimonio estaba cada vez más cerca del abismo, pero teníamos sexo todas las noches, como reyes de la isla de los bienaventurados teníamos una sola misión, traer un heredero para mi corona...

Pero ya son 5 años de intentos sin frutos, mis ramas no florecen, mi vientre esta seco. Recuerdo nuestros primeros años juntos donde mi insistente incapacidad de concebir no importaba, llena de amor y esperanza que se iba perdiendo con cada negativo en las pruebas.

- ¿Ya te vas a trabajar? - mi voz era robotica y aun cuando tenia marca de lagrimas secas en mis mejillas, caían sin sentimientos involucrados.

- No aun, si tus padres ven que te dejo sola en mitad de la noche van a sospechar aun más - nuestro cercano divorcio que me susurraba al oído era un secreto entre nosotros 2, para los demás es solo un cruel rumor de pasillo, solo una pequeña "crisis". Ante los demás somos los mejores actores del inframundo, actuamos como una sólida pareja, estable, aunque no somos hipócritas como para mostrar una amorosa pareja.

- Al menos date un baño, ya sabes que yo tengo que pasar un tiempo más en esta posición - toleraba su presencia la mayoría del tiempo, sin embargo, en esta situación no lo soportaba. Porque yo aún lo amo lamentablemente, quiero odiarlo, que lo que el hace o no hace me igual, pero para el soy parte de su trabajo, una de sus responsabilidades. Me quiero hacer creer que hubo un tiempo donde si me amo.

Reiterados y furiosos golpes en mi puerta me hicieron saltar de la cama - ¡ABRE LA PUERTA MALDITA PERRA GRIEGA! te voy a arrancar pelo a pelo y se los voy a regalar a mi puto esposo ¡ABRE ZORRA!

¿Qué mierda? ¿Quién rayos es? ¿Y cómo burlo la seguridad del castillo?... de un momento a otro la puerta de mi habitación estalló en pedazos con una sola patada dejando a la vista una mujer de gran estatura vestida con una armadura y pieles roja de la cólera.

- ¡Frey! ¡FREY! ¿Dónde estás maldito infiel? - me como pude con mis sábanas mientras ella buscaba a su esposo en cada rincón como desesperada

- ¿Quién crees que eres como para entrar a la habitación de una reina? Y más de esta manera - no se cuando de las dos estaba más furiosa o gritaba más fuerte, y no es para menos, mi autoridad estaba siendo pisoteada y humillada - ¡GUARDIAS! ¡CANCERBERO!

- Soy la estúpida esposa de tu amante - sin previo aviso me lanzó su hacha que quedó clavada en el gran cabecero de madera de roble de mi cama.

- Estas demente casi me matas - su escándalo despertó a medio castillo incluyendo a mis padres y hermanos.

- ¿Qué está pasando aquí Macaria? - mi madre con su bata a medio cerrar, sonrojada con cara de pocos amigos y con los brazos cruzados. Uno de los peores errores que de pueden cometer en el inframundo es interrumpir las seciones de amor de los reyes

- Sal de una maldita vez o destruyo este lugar piedra por piedra ¡Maldito infiel! - sus ojos lanzaba fuego, seguía buscando por todos lados destruyendo mis muebles hasta que oyó la regadera - ¿Estas en la ducha? - con una irónica carcajada - te sientes sucio ¿tienes mucho sudor y el olor de este intento de princesa?

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