A | "Si te detienes a pensar en el tiempo la vida pasa volando, mejor es dejar que todo fluya y ser feliz."
Después de años de lucha la vida de Luna Black empieza a terminar. Unas simples palabras del médico y un fin ya marcado. Luna está dispuesta...
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Capítulo II: Wolf.
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El día anterior se lo había pasado llorando con canciones deprimentes llorando del fondo. Sin embargo, ese día se levantó de un mejor humor, incluso estaba bastante feliz. Tenía demasiadas cosas que hacer para seguir llorando.
Después de descargar todo lo que venia guardando desde hace años se sentía liberada, era algo que necesitaba. Se levantó, se higiéniso y fue a la cocina a desayunar junto a su padre. Parecía que Jacob no estaba en su habitación.
— Buenos días, papá.— lo saludo dejando un beso en su mejilla.
Billy Black la miró extrañado, ya que no pensaba que su humor cambiaría rápidamente. Pensaba que quizás tendría una recaída. Pero se alegraba de ver a su hija con esos ánimos.
— Buenos días, hoy estas de muy buen humor.— le dijo mientras bajaba el periódico que tenía en sus manos.
— No puedo estar deprimida en mis últimos tiempos de vida, papá.— se llevó el cereal a la boca mientras hablaba decidida.— De hecho, hoy planeo hacer demasiadas cosas. Saldré de casa un poco, ya sabes, a caminar.
— Me parece bien, solo no hagas cosas tontas. Y tampoco hagas algo que pueda perjudicar tu salud.
— Claro que no. Hoy inclusive voy a empezar a escribir un libro en donde voy a contar mi historia con un poco de fantasía. ¿Qué te parecen los lobos? Ellos son geniales.
— ¿Lobos?— preguntó su papá con una sonrisa divertida.
— Si, como los de las leyendas de nuestra tribu. Hombres con capacidades de convertirse en humanos.
— Suena interesante, ¿Cómo vas a mezclar eso con tu situación actual?
— Jane me dio esta idea hace más de dos años. La manada de lobos me va a ayudar a encontrar una cura, será toda una aventura.— se cruzó de brazos.— Aunque voy a ser realista. No existe una cura, así que al final de la historia la protagonista morirá.
