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"𝒩𝑜 𝓋𝒶𝓈 𝒶 𝓈𝑒𝓇 𝒻𝑒𝓁𝒾𝓏"

La mujer arrojó la daga directamente al objetivo, la hoja golpeó el centro. Una sonrisa satisfecha se formó en su rostro divino, sin embargo, su sonrisa victoriosa se convirtió en una expresión de autoridad una vez que escuchó un golpe en la puerta de su oficina.

-Adelante- Animó, sentándose detrás de su escritorio, colocando el resto de sus dagas sobre él.

-Señora, tenemos información sobre el grupo que ha estado jugando con sus envíos recientes- Informó la mujer, Momo, acercándose a la chica y entregándole una tableta.

La mujer de cabello negro revisó las imágenes de la cámara y cada pieza de información sobre las personas adjuntas.

-¿Hombres, eh? Bueno, eso realmente no lo sabía. Mata al próximo que pise cerca de mis envíos- Ordenó sin dudarlo, la mujer asintió mientras tomaba la tableta.

Hizo una reverencia antes de salir por completo de la oficina, tropezando levemente cuando una mujer alta entró con fuerza, visiblemente enojada.

-Narcissa, ¿Dónde están tus modales?- La mujer cuestionó burlonamente, Narcissa se sentó con un resoplido.

"Cállate, Bellatrix", La mujer de cabello blanco y negro la fulminó con la mirada, Bellatrix se rió entre dientes mientras giraba una de sus dagas en sus dedos.

La pelinegra suspiró, mirando expectante a la chica- ¿Qué pasó Cissy?.

-No vas a ser feliz- Advirtió la más joven de las dos, Bellatrix levantó una ceja.

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Una daga decorada con rosas azules pasó volando por la cabeza de Narcissa. Bellatrix paseaba por la habitación, girando su daga decorada con rosas rojas en sus manos.

Tratando de controlarse para no arrojarla directamente a la cabeza de su hermana.

-¡Te das cuenta de lo difícil que fue para nosotros obtener esa información! ¡Ese maldito disco duro! ¿Qué tan valioso era? ¡Y ese maldito dinero Narcissa!- La mayor gritó con ira, sus venas latiendo en su cuello.

Narcissa se frotó las sienes- Bella, lo sé, es-

-Aparentemente no lo haces, ya que dejaste que tu pequeña juguete sexual obtuviera ese disco duro y robara dinero- Interrumpió la mujer de cabello negro, mirando fijamente a la menor.

-¡Actúas como si tuviera la intención de que ella lo tomara, o incluso que lo descubriera! Entró en el momento equivocado, se asustó y descubrió las cosas por sí misma- Se defendió Cissy, sabiendo muy bien que su hermana mayor estaba enojado.

Bellatrix Black, jefa de la mafia más grande de Londres. Narcissa Black, su mano derecha.

-Encuentra a esa chica, recupera ese disco duro y haz que se mantenga alejada de ti- Ordenó Bellatrix, Narcissa suspiró mientras asentía.

-A veces me pregunto por qué te hice mi mano derecha, pero luego recuerdo que eres mi hermana y una de las mujeres más inteligentes que conozco- Bellatrix sonrió suavemente cuando vio que la menor se relajaba- Pero Cissy, mantén tu puta verga en tus pantalones. Tienes suerte de que esta chica no sepa nada de la mafia, imagínate si fuera una de nuestros enemigos.

Narcissa negó con la cabeza, ahora de pie junto a su mayor- Afortunadamente no lo hace, apuesto a que me devolverá el disco duro, se con certeza que no le gustan los problemas.

-¿Cómo la conociste? La llamas bebé, ¿verdad?- Preguntó Bella, tomando su daga que había aterrizado en la pared.

-En un club- Respondió la menor- Aunque vino a mí, ni siquiera la perseguí.

Bellatrix tarareó, encontrando cierta información sospechosa, aunque decidió no reconocerlo por ahora. Narcissa se estiró para tocar una de las dagas de su hermana, la mujer de cabello negro le dio una mirada para retroceder. Bellatrix siempre trató sus dagas como su posesión más preciada, cada una con rosas de diferentes colores talladas en ellas, la mujer de cabello negro nunca dejó que nadie las tocara, nunca.

-Sabes que no debes tocar- Advirtió Bellatrix- Ahora vete, encuentra a esa chica y recupera ese disco duro, porque ambas sabemos que no quieres que yo lo haga.

La más joven de los das asintió, recogió sus cosas y salió de la oficina de su jefa.

Necesitaba encontrar a Pansy Parkinson.

𝓑𝓮𝓵𝓵𝓪𝓶𝓲𝓸𝓷𝓮//𝓑𝓵𝓸𝓸𝓭 𝓡𝓸𝓼𝓮Where stories live. Discover now