En la mira [Okkotsu Yuuta] +18

Regalo y Cena

El turno nocturno no era lo que esperaba, pensó que sería mucho más fácil, pues a palabras de muchos, el turno matutino era mejor, no solo por el horario, sino también por los maestros y la forma en que estos impartían las cosas. Pronto comprendió que todos aquellos estaban más que equivocados, era cierto que el turno nocturno estaba ocupado mayormente por personas que trabajaban y que debido a esto, estudiar en las mañanas les era prácticamente imposible, pero nadie jamás mencionó que esas personas tenían más experiencia que cualquiera del turno matutino, no solo eso, estudiar en la noche le quitaba parte de su día, sentía que todo pasaba rápidamente a su alrededor, sentía que solo debía pestañear y ya sería fin de semana.

Era en esos momentos cuando extrañaba Yuuji, él siempre estaba ansioso por que llegara el viernes y poder salir de fiesta, frecuentemente, era él quien los convencía a todos de reunirse en algún restaurante y de beber, beber hasta el olvido. Extrañaba ver a sus amigos, ir de compras con Nobara y estudiar con Megumi, pero aquello ya era imposible, Yuuta era la sombra que la perseguía y que se aferraba a ella. Desde que estudiaba en la noche se sentía más tranquila en cuanto al acoso de Yuuta, no verlo y no saber de él le trajo una calma increíble.

La única vez que su calma tambaleó fue cuando se encontró con Gojo paseando por los jardines de la universidad, sabía de ante mano que su turno y clases eran solo en la mañana, por lo que, no tenía sentido que estuviese ahí, menos que estuviera platicando con uno de sus profesores, Nanami Kento era un hombre serio, por lo que no podía ser amigo íntimo de Satoru ¿Verdad?

Días después, de camino a casa, se sintió incómoda, observada, no importa cuántas veces volteo hacia atrás, nadie parecía estar cerca, sus miedos regresaron, pero intentó mantenerse tranquila, tal vez el ver a Gojo le afectó más de lo que había pensado.

Sus ojos estaban incrédulos, viendo fijamente el paquete que su madre sostenía en sus delgados brazos, ella estaba realmente emocionada, tanto, que ni siquiera fue Atlantis quien abrió el regalo, fue su madre quien sacó todo de la elegante bolsa y se dispuso a leer la nota, aquella era firmada por "Okkotsu", su corazón se apretó al escucharlo, no estaba loca, su malestar no fue exageración, ver a Gojo si era un indicador, él sabía donde vivía y quien sabe que más conocería ahora.

Los regalos estaban lejos de detenerse, de hecho, aquel par de pendientes que le envió al principio fue lo más sencillo que le dio y que menos le impactaría a partir de ahora. Porque... ¿Cómo sabía su talla de zapatos? ¿Qué podía decir de los vestidos que se le ajustaban a la perfección? Porque si, su madre parecía niña en juguetería, obligándola a medirse y probarse cada uno de los regalos.

Las joyas eran lo de menos, la lencería era lo que terminó de alarmarla, al inicio de todo, su padre se alegró de que hubiese un chico tan dedicado detrás de su princesa, pronto comenzaría a cambiar de opinión, Atlantis borraba su sonrisa cada que le recordaban los regalos, como se veía preocupada cada que un paquete nuevo llegaba y ni mencionar que parecía estar más estresada que nunca.

ㅡ Deberías salir ya con ese chico, él realmente te quiere. ㅡ Mencionó su madre mientras desayunaban esa mañana.

ㅡ Madre... no quiero salir con él. ㅡ Contestó Atlantis.

ㅡ No te das cuenta de lo que puedes llegar a perder ese chico-

ㅡ Nuestra Atlantis no está obligada a salir con absolutamente nadie, es verdad, ese chico ha mandado cosas caras y demás, pero nuestra hija no está en venta y mucho menos tiene que aceptarlo, por lo que él decidió regalarle. ㅡ Apoyó su padre. ㅡ Deja de molestar a la niña con eso.

Decidió no decir nada más, después podía persuadir a su hija para que aceptara al chico adinerado, después de todo, ella también se beneficiaría de aquel noviazgo. La mamá de Atlantis era una mujer ambiciosa, desgraciadamente, no lo fue lo suficiente durante su juventud, optando por casarse por amor y no por interés.