El chico de las rosas.

3- mañana de ensueño

A la mañana siguiente el primero en despertar fue Luzu, aun no se podía creer todo lo que estaba pasando, ¿era muy rápido?, el suponía que si, pero realmente el enamorarse nunca a tenido sentido, al menos no para el, así que suponía que si este era el ritmo que deberían llevar las cosas, para el estaba bien. Miro a Quackity el cual seguía completamente dormido, un hilo de saliva salía por una de sus comisuras, su cabello revuelto y su mueca al dormir eran igual de caóticos que su personalidad, esto lo hizo reír un poco, definitivamente quedaba bien con el.

Acerco un poco su cuerpo para verlo mejor, definitivamente era lindo a pesar de ser un lío por la mañana, quería tocar su nariz o una de sus mejillas, quería tocar la saliva que salía de sus comisuras y tal vez problarla...no, no, Luzu malo, no debía de hacer eso a alguien que estaba dormido, se paro suavemente de la cama y tapo mejor a Quackity, le dio un suave beso en la frente y con esto pudo notar que el otro tenia el sueño pesado, estaba bien así, no tenia que estar en guardia, al menos no con el.

Se dispuso a preparar el desayuno, este día estaba de muy buen humor, el haber estado enojado el día de ayer parecía estar muy lejano, no existirán malos sentimientos de ahora en adelante, pensó ilusamente, como un adolescente con el primer amor tocando su puerta.

Preparo algo sencillo, huevo, tocino, pan y jugo de naranja, ¿le gustaría si quiera al otro chico?, ¿se había precipitado al hacer un desayuno que quizás no le guste?, tonto, era un tonto, frunció el ceño y se dio una palmada en la frente, cuando escucho el ruido de pasos acercarse a su cocina.

–¡buenas Luzuuuuuu!

Dijo la voz animada de Quackity mientras entraba a la cocina, Luzu se sobresalto y se arreglo un poco el delantal, ah demonios, estaba realmente nervioso.

–buenos días Quacks, ¿has dormido bien?

–como un bebé, tenías razón, las noches aquí son un poco frías, que bueno que me dormí contigo.

Quackity sonrio y Luzu se sintió nuevamente aturdido, que chico tan dulce era Quacks.

–me alegro que durmieras cómodamente, ¿porque no desayunamos y buscamos materiales después?

–¿tan rápido me quieres correr?, que malo es Luzu.

Luzu río ante el tono fingido de dolor que hacia Quackity, a penas lo conocía y ya tenía esa cercanía con el, no se quejaba en lo absoluto.

–no me mal entiendas Quackity, yo estaría encantado de que te quedes conmigo el tiempo que creas necesario.

"Quédate conmigo para siempre"

–owww Luzu, ¿tan meloso desde temprano?, viejo crickoso, me vas a chivear eh.

–solo lo digo porque eres nuevo y me gustaría que me dejaras ayudarte, no te preocupes, quedas en buenas manos.

–muchas gracias Luzu, eres muy amable.

–gracias por pensar eso, Quacks... por cierto, eh preparado algo para el desayuno pero no se si te guste...

–así que eso fue lo que me despertó... huele muy bien, no te preocupes wey, con hambre todo es bueno, además mi a ma' siempre me dice que un taco no se le niega a nadie.

Luzu río y paso los platos a la mesa.

–entonces espero que sea de tu agrado lo que prepare.

–ohhhh, tu tranquilo, hombre, siéntate conmigo.

Ambos chicos se sentaron en aquella mesa, se sentía raramente natural, como si siempre hubiesen compartido tiempo juntos, hablando y comiendo mientras una que otra sonrisa se les escapaba, en algún momento  Luzu dijo algo que hizo reír de manera tonta a Quackity, ni tan siquiera era tan buen chiste, pero la risa del chico era contagiosa y linda, así que el también se río. Terminando sus alimentos se cambiaron, Luzu le dio unas cuantas herramientas para poder farmear y así poder construir su casa, prefería no hacerlo, prefería que las cosas se queden como están, preferiría que el otro viviese con el para poder tener más días como estos... tal vez la idea se vuelva real con el tiempo, solo era cuestión de conectar más...si, solo era cuestión de tiempo.

–bien Quackity, ¿tienes idea de que hacer?

–pues la verdad solo pensaba en hacer una casa con tierra y vivir ahí.

–pero tío... no dejaré que mi Quacks viva en un lugar como ese, te ayudaré a hacer algo mejor.

–pero wey, ya te estoy dando muchos problemas... ya suficiente tengo con que me ayudes a farmear, ay, es que me da penita contigo.

–ninguna pena, te ayudaré.

–bueno si tu insistes...pero que conste que luego no quiero que te andes quejando y diciéndome "ay es que el nuevo me esta sobre explotando" eh, porque tu me insistes, yo na más digo.

–tranquilo, que no te diré nada de eso.

Luzu río y ambos salieron de la casa de Luzu, todo iba bien hasta que llegaron cerca de la casa de uno de sus "amigos" de Luzu, quería irse por otro camino pero no fue lo suficientemente rápido, la persona que salió fue Rubius, aquel chico híbrido se le quedó mirando a Luzu y dispuesto a ir asaludar hasta que su mirada se fijo en el acompañante de su amigo, fue ahí cuando su cara formó una sonrisa picara y con más razón fue a saludar.

–pero bueno Luzu, solo te descuido un segundo y ya tienes novio, muy mal, muy mal por no contarle a tu amigo más íntimo y personal -aquel híbrido tan peculiar, tan dramático como siempre-.

–hola Rabis...

–¿porque tan emocionado desde mañana?, se nota lo feliz que estas de verme, eh, y bueno, ¿a donde van y quien es este chico?

Sería un día largo...