Seong-jin

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Me quede sentado terminando de leer la carta, ahora me encontraba ya en mi habitación, Mi-suk te extraño mucho.

Si hace años me hubiesen dicho que hoy estaría llorando y extrañandola, no le creería y diría que esta loco... Y ahora me encuentro aquí leyendo cada carta de mi antiguo amor ...

Aveces es complicado olvidar a esa persona que te hizo sentir las dichosas "mariposas", que te hizo sonreir, pensar tanto en ella, no poder dejar de ver sus ojos y sacarte mas de un suspiro y risa, simplemente son personas que te hacen vivir lo que jamas habias vivido, ni hecho, cosas nuevas para ti.

Mi-suk tal vez no fuiste mi primer amor, tal vez no seas el ultimo, pero siempre permaneceras en mi corazón y mente, seras una de esas personas que aunque pasen los años siempre te recordare y tus recuerdos doleran o tal vez al termino de estas cartas vea las cosas diferente aunque eso no cambia el hecho de que ya no estes.

Me dirijo a la casa de Mi-suk, no tardo tando en llegar, toco la puerta, tal vez no haya nadie, no lo se, sus padres suelen salir los dias viernes para ayudar a gente en el hospital, es algo que me agrada de ellos, Mi-suk era igual, le gustaba ayudar a toda la gente, sin importar que, aveces ponia la felicidad de los demas sobre los de ella.

- Jin - me dijo su madre al abrir, siempre me llamo asi de cariño

- Hola buenas tardes, queria...

- Pasa ya sabes que estas en tu casa, sube, ando haciendo unas cosas en el jardin trasero, cualquier cosa me dices

-Gracias

Es como si la madre de Mi-suk me leyera la mente, me diriji a su habitación y todo estaba como la ultima vez, solo que sin ella. Voy hacia el ropero de su ropa y busco entre ella y es ahi donde lo encuentro una pequeña caja, la tomo y me siento en el tapete, lo empiezo a abrir y mis lagrimas caen, es un reloj negro de lujo, asi que tomo otra de sus cartas para leer.

CARTAS QUE NO FUERON ENVIADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora