Eddie acababa de perder a su madre. Como era de esperarse, el niño decidió refugiarse en su padre, pero el hombre tenía otros planes.
El chico de cabello largo no recordaba realmente la fecha en la que su padre había decidido dejarlo a cargo de su tío Wayne, a quien debido a la distancia, no había tenido oportunidad de conocer hasta entonces. Si bien no recordaba esa fecha, se sabía de memoria las palabras que su padre y su tío habían intercambiado ese día.
—¡¿Cómo puede ser que estés haciendo esto?! —el niño de 5 años escuchó decir a su tío—. Él acaba de perder a su madre. Yo perdí a mí hermana...—e hizo una pausa, probablemente para contener sus ganas de llorar—. No puedes hacerle esto, no puedes abandonarlo. ¡Él te necesita, maldita sea! —reprochó tratando de no levantar mucho la voz.
El padre de Eddie rodó los ojos. —No lo estoy abandonando, lo estoy dejando contigo. Eres hermano de su madre, ¿quién mejor que tú? Me reprochas que él perdió a su madre, que tú perdiste a tu hermana, pero ¿yo qué? ¡Yo perdí a mí esposa! Lo he tenido durante 5 años, y ya no puedo con él. No puedo, es igual a ella, no soporto verlo. —dijo el hombre con voz rota, sin siquiera titubear.
—No puedo creer que una de tus razones es que él es igual a ella. ¡Carajo, solo piensas en ti! En estos años no he podido verlo en persona, osea que no me conoce, y yo no lo conozco a él. Podré ser su tío, pero él siente que lo estás dejando con un completo extraño... Estoy seguro de que eso le ayudará —dijo con sarcasmo—. Pero en fin, ¿quieres que te diga que me lo quedaré? ¡Claro que lo haré, para alejarlo de la basura que tiene como padre! —soltó Wayne en un grito furioso asustando al niño, quien salió corriendo del tráiler. Su tío al instante se arrepintió de haber gritado, pero es que no podía contener tanta ira.
Eddie permaneció toda la tarde fuera del tráiler. Sentado en el suelo abrazando sus piernas, observó como su padre lo dejaba atrás como si nada. Ni siquiera se había despedido.
Su tío no sabía qué hacer. No sabía qué sería mejor, si llamar a su sobrino, o dejar que este se acercara por su cuenta. Eligió darle un poco de espacio y esperar, ya que creyó que Eddie no pasaría mucho tiempo fuera, pero cuando la noche empezó a caer, el hombre salió en su búsqueda.
El niño seguía sentado en la misma posición, con la espalda apoyada en el tráiler. Su tío se le acercó con cautela. —Hey, yo... Lamento haberte asustado. No quise gritar, en serio... —murmuró pero no obtuvo respuesta, y decidió entonces sentarse frente a su sobrino.
—Escucha Eddie, debes dejar de llorar. Honestamente no sé qué decirte. Nuestras vidas han cambiado por completo y para siempre... Voy a hablar muy seriamente contigo porque sé que, a pesar de que seas pequeño aún, eres consciente y entiendes todo a la perfección. Quiero que sepas que estamos solos. Sólo nos tenemos el uno al otro. Sé que no confías en mí y que seguramente tardes en hacerlo, pero debes saber que estás ocupando un lugar importantísimo en mí vida... Me alegré tanto cuando tu madre me dijo que iba a tener un bebé... —y una leve sonrisa se formó en su rostro, acompañada de un par de lágrimas que empezaron a descender por sus mejillas—. Vivías al otro lado del país y ahora estás aquí, y aunque lamento muchísimo las circunstancias, debo admitir que estoy feliz de haber podido conocerte al fin... Eddie, yo sé que perdiste a tu madre, que tu padre se fue... Son golpes muy duros, y la vida te golpeará muchas veces, pero a pesar de que aún no confíes en mí, cosa que en serio espero puedas hacer en un futuro cercano, quiero que tengas la seguridad de que yo siempre estaré ahí para repararte. Cuando des lo mejor de ti pero las cosas no resulten, cuando obtengas lo que quieres pero no lo que necesitas, cuando, como ahora, estés muy cansado pero no puedas dormir, y tengas lágrimas bajando por tu rostro porque perdiste algo que no puedes reemplazar, cuando creas que no puede ser peor, yo te guiaré a tu hogar y trataré de repararte.
El niño no dijo nada. Simplemente abrazó a su tío, y se quedó así hasta que cayó profundamente dormido.
Eddie sonrió tras recordar todo aquello. Una lágrima se le escapó y con rapidez la limpió, ya que su novia Chrissy lo esperaba en el baile de graduación, y no quería llegar llorando y preocuparla. Pensando en eso, él recordó otras palabras que Wayne le había dicho cuando él le hablaba sobre Chrissy mucho antes de reencontrarse en secundaria: Y llegará el día en que estés demasiado enamorado como para dejarlo ir, pero si nunca lo intentas, nunca sabrás cuánto vales. Eddie le había hecho caso y resultó de maravilla.
Tomó entre sus manos la púa que colgaba de su collar. Se sentía nervioso por el baile y siempre jugaba con su collar o con sus anillos para tratar de calmarse. Aún recordaba lo emocionado que se sintió cuando Wayne llegó a casa con esa preciosa guitarra que hacía juego con la púa. El chico sonrió y negó con la cabeza, pues tiempo después de haber recibido su regalo, se enteró de que su tío había pedido adelantos de sueldo y había realizado mucho trabajo extra, todo para poder costear la guitarra.
—Estoy tan orgulloso de ti. —la voz de su tío lo sacó de sus pensamientos—. Sabía que lo conseguirías.
Ambos se abrazaron con un cariño inmenso. En su momento, tardaron en acostumbrarse el uno al otro, pero ahora sentían que simplemente no serían capaces de vivir separados. Eddie significaba el mundo para Wayne, y viceversa.
El chico de cabello largo fue el primero en alejarse. —Esto también es gracias a ti... Si no me hubieras recibido ese día, si no me hubieras aceptado... Me dolió mucho que él se fuera pero eso no se compara a la felicidad que siento por haber crecido a tu lado... Sabes, desde hace años quiero decirte algo, pero nunca me he animado. —y nuevamente empezó a jugar con su collar.
Wayne mostró algo de confusión por la seriedad que la voz de Eddie tomó de pronto. —Sabes que eres lo mejor que me ha pasado pero dime... ¿Qué es lo que querías decirme?
Eddie tomó aire, cerró sus ojos un momento, preparándose mentalmente para lo que diría a continuación. Y finalmente soltó: —Papá.
Los ojos de Wayne se cristalizaron y la alegría y sorpresa se plasmaron en su rostro. —Creí que nunca tendría la suerte de oír esa palabra viniendo de ti. —y acunó el rostro del chico, a quien a veces seguía viendo como un niño, entre sus manos—. ¿Puedo preguntar por qué no lo dijiste antes?
El de cabello largo se encogió de hombros. —No lo sé... Es que mis notas siempre fueron horribles, tardé tanto en graduarme, nunca tuve el mejor de los compartimientos, así que yo... Sólo creí que merecías a alguien mejor. —y se formó una pequeña sonrisa tímida en su rostro.
Wayne miró a Eddie con la misma ternura con la que solía observarlo cuando le tomaba fotos a escondidas para no distraerlo mientras aprendía a tocar la guitarra. —No hay nadie mejor, hijo. —y volvió a abrazarlo fuertemente recordando el primer abrazo que se dieron. Él se había sentido tan dichoso aquella vez, justo como en ese preciso momento.
Esos 15 años habían pasado casi en un abrir y cerrar de ojos para Wayne, y habían sido los mejores años de su vida. Nunca pensó en tener hijos, ni siquiera pretendía estar en una relación. Pero cuando vio a ese niñito parado en su puerta todo cambió en él. De hecho, nunca lo consideró un sobrino realmente. Desde el principio deseó poder llamarlo hijo, y estaba inmensamente feliz de que eso finalmente sucediera. Jamás tuvo la intención de reemplazar a sus padres o de ocultarle la verdad, pero Eddie lo había elegido a él, y fue sin dudas lo mejor que a Wayne pudo pasarle.
El hombre se quedó con el diploma del chico para que este pudiera ir al baile con su novia. Debía admitir que le había sorprendido que la chica lo convenciera de usar traje.
Suspiró sin poder borrar la enorme sonrisa de su rostro. Se sentía tan bien al ver a su hijo prácticamente realizado, con su diploma, completamente enamorado y decidido a perseguir sus sueños junto a sus amigos.
Eddie había llegado a sus brazos indefenso, rechazado, totalmente destruido, pero Wayne había logrado repararlo.
Amo Stranger Things, y sin dudas Eddie es de mis personajes favoritos. Me dolió mucho su final, sobre todo por su tío. Quisiera haber visto un poco más sobre su relación con Wayne 🥺. Pero en fin, espero que les haya gustado. Hay más contenido de Stranger Things en mí perfil por si les interesa. Tengan un lindo día. 💕✨
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𝐹𝐼𝑋 𝑌𝑂𝑈 ; Eddie Munson • Wayne Munson
Fanfiction❝ ...Yo siempre estaré ahí para repararte. ❞ 𝑎𝑐𝑙𝑎𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠: •Stranger Things pertenece a los hermanos Duffer y a Netflix. •Inspirado en la canción "Fix You", de Coldplay. •30.09.22• Escrito por Luci Alberto (luciuwuA). Prohibida su copia...