PROYECTO AMOR [LARRY STYLINSON]

Capítulo 30: PINKY PROMISE

Capítulo 30:

Desde su adolescencia Louis había rechazado acercarse demasiado a sus intereses amorosos después de vivir una fuerte ruptura, si primera decepción amorosa había desatado una serie de evento que lo habían llevado hasta el lugar donde estaba justo ahora, probablemente si lo conoces la primera impresión que tienes de él es sobre una persona con mucha confianza, alguien que no tiene miedo a decir lo que piensa y sin nada de filtros.

El problema es que esta personalidad cambiaba totalmente cuando se encuentra con la persona que le atrae, se vuelve tan torpe que simplemente la confianza no parece estar más ahí y por eso hasta ese momento, hasta que conoció a Harry y empezó a tener esos sentimientos confundidos con admiración, no solía tener relaciones que duraran más de un día.

Su vida había cambiado y se sentía tan trastornado por ello, jamas hubiera creído que se encontraría frente a su celebrity crush -que se había convertido en algo más que eso- preparados para tomar el té juntos y pasar algo de tiempo antes de que este se marchara por algunos meses a Los Angeles.
Habría una distancia muy grande entre ellos y Louis no sabía cómo manejarlo, pero esperaba poder hacerlo.

-¿Sabes? Conseguí tus galletas favoritas- las saco de su envoltura poniéndolas en un plato

-¿Y tú cómo lo sabes?- preguntó con una media sonrisa, de encontraba sentado frente a la barra mientras movía sus piernas que colgaban de la silla

-Hablé con tu hermana y le pregunté- le restó importancia poniendo el plato frente a Louis

-¿Cuando te vas?- preguntó algo dolido

-En tres días, todavía tenemos tiempo aquí- se encogió de hombros -Podemos hacer lo que quieras- susurró tomando un sorbo de té

-¿Lo que yo quiera?- asintió -yo...¿crees que podría...?- se quedó en silencio con mejillas enrojecidas, rápidamente tomó una galleta para evitar hablar

-Lou- insistió

-Mmm...- saboreó cada bocado

-A veces eres inusualmente tímido- suspiró mirando el techo

-Quiero pasar la noche contigo- soltó de golpe -digo...quedarme aquí y...- cubrió sus mejillas que ahora ardían demasiado por la vergüenza

-Pff- carcajeó -entiendo, siéntete como en casa- le guiñó un ojo

-Ay que vergüenza.

-No hay de que avergonzarse- tomó la mano de Louis para besar la punta de sus dedos -Uhm...- hizo una mueca

-¿Qué?

-No sabía que fumabas- arqueó una ceja -¿lo haces muy seguido?

-Solo cuando estoy muy ansioso- susurró apartando su mano bruscamente -lo he hecho cada vez más después de la muerte de mi madre- murmuró con la mirada perdida

-Lo lamento mucho, no pretendo juzgarte ni decirte lo que debes o no debes hacer, ya eres un adulto- sus miradas se encontraron -solo me preocupo por ti.

-Si...- murmuró

El día había pasado demasiado lento y estaban disfrutando juntos cada segundo, habían teñido varias conversaciones durante todo el día, pero esta era la que más le estaba llamando la atención, era sobre cómo Harry quería llevar su carrera a otro nivel y tal vez meterse al mundo de la música, ya lo había escuchado cantar en el auto y debía admitir que lo hacía muy bien, tenía tantos talentos ocultos para las otras personas que había compartido con Louis y eso lo hacía sentir muy feliz, su corazón se sentía tan cálido en ese momento.

Sintió escalofríos al volver a escucharlo cantar, estaba totalmente hipnotizado por el sonido grave que salía de su boca y aquellos hermosos ojos verdes que aceleraban su corazón, al final con la cercanía y la tensión generada, Louis lo tomó por la nuca acercando sus bocas suavemente, era torpe porque de repente había perdido toda confianza pero Harry siempre encontraba la forma de tranquilizarlo y hacerlo sentir suyo.

Louis dejó caer suavemente su espalda llevándose a Harry con él en la comodidad de aquella enorme cama, se apartaron para poder tomar aire y cuando Harry se atrevió a mirarlo, las lágrimas brotaban de sus ojos sin perdió permiso avergonzándolo.

-Lou...

-Lo siento, soy un estúpido por llorar así- secó sus lágrimas girando para mirarlo -no es como si te fueras para siempre, ¿verdad?

-Esta bien, volveremos a estar juntos más pronto de lo que crees- sonrió dulcemente

-Es cierto- asintió -aún así, quiero que me prometas que no importa las personas que conozcas o lo lindas que seas, jamás te vas a olvidar de mi- susurró poniendo su meñique frente a él

-Por Dios, sería imposible cambiarte- Rió -ocupas un lugar muy especial en mi vida- susurró entrelazando sus meñiques

-Y tú en la mía- sonrió dejando ver sus dientes