PROYECTO AMOR [LARRY STYLINSON]

Capítulo 39: MOMENTOS INOLVIDABLES

Capítulo 39:

Hay veces en las que no te das cuenta de lo valiosa que es una persona en tu vida, no te das cuenta como con pequeñas acciones como pasar tiempo contigo, hablar hasta la madrugada de tonterías, reírse hasta que el estómago les doliera, besarse hasta quedar sin aliento o dormir abrazados y despertar abrazados; todo ello ayuda a sanar las heridas de tu vida y eso era lo que había hecho Harry por Louis, sabía que no tenía tiempo suficiente en esta vida para agradecérselo pero de cualquier forma lo haría.

Finalmente se sentía liviano, como los viejos tiempos cuando no tenía la carga de ser el hermano mayor que debe cuidar a sus hermanas después de la pérdida de su madre o su pequeña hermana, sentía culpabilidad por su muerte hasta que había aprendido a sanar, también las terapias lo habían ayudado e incluso desde Los Angeles hablaba con tu psicóloga sobre ello.

Louis solo había tenido suerte de encontrar a la persona correcta en el momento perfecto.

Como sorpresa, el pequeño grupo de nuevos amigos estaba pasando tiempo en la playa y divirtiéndose un poco, era un lugar privado pero aún así corrían el riesgo de ser fotografiados, aunque no había tanto problema porque Louis también estaba con Jamie. Lamentablemente por azares de la vida, Harry descubrió una fobia de Louis y decidió molestarlo un poco sin sobrepasarse.

-¡Saluda a Sebastián!- se burló corriendo detrás de él

-¡HARRY SUELTA ESA MIERDA!- chilló corriendo a lo largo de la orilla

-¡SOLO SALÚDALO Y LO HARÉ!

-¡AAHHH!- gritó al verlo tan cerca -¡ALEJA ESA COSA DE MI!

-No ofendas al pobre animalito- bromeó

-¡HARRYYYYY!- se quejó casi llorando

-Bien, bien lo dejaré ir...- pausó -¡oh mierda, me picó con sus tenazas!- Louis giro inmediatamente regresando hacia él

-¿¡Estás bien!?- el rizado levantó su mirada con una sonrisa burlona

-Solo bromeaba.

-¡HARRY!- gritó mientras lo levantaban por las piernas -¡DÉJAME, DÉJAME!- el hombre corrió hacia el mar entrando a este sin soltar a Louis haciendolo gritar

-Lo siento, pero se acaban nuestro tiempo juntos.

-Nonono, ahora vas a molestarme porque sabes que le tengo miedo a los animales de mar- se aferró al hombre cerrando los ojos

-Está bien cariño, ellos van a huir de ti.

-Eso no es del todo cierto- se quejó enrollando sus piernas en la cintura de Harry -No me gustaaaa- susurró

-Shh, vas a sobrevivir a esto- tomó suavemente su barbilla

-Estás siendo demasiado...obvio- desvió su mirada apartándose de golpe

-Bueno, es que en realidad ya no me importa mucho- suspiró -a no ser que a ti te importe- arqueó una ceja

-Bueno yo...

Louis fue interrumpido por una fuerte ola que lo sumergió bajo el agua por unos segundos ahogándolo momentáneamente, pero al final se puso de pie tosiendo fuertemente y muy desorientado, sus pulmones ardían al igual que sus ojos debido a lo salado Del Mar pero era cierto, había sobrevivido a esto y terminó olvidando por completo que habían peces en el mar, ahora sólo quería vengarse de Harry y terminó por hacerlo lanzándole agua a la cara, le había advertido que lo quería entrar al agua y este se empeñó en molestarlo.

Pero aún así este hombre no se quedó quieto y le regresó los chapuzones de agua mientras lo perseguía nuevamente, pero era obvio que Louis no se dejaría atrapar tan fácilmente y lo distraía con algo de agua en su rostro hasta que finalmente lo tomó por la cintura pegando sus cuerpos bruscamente.

-Ah, odio que actúes tan tímido cuando estamos afuera- murmuró

-De no ser así quien sabe que clase de perversidades me hubieras hecho- bromeó haciéndolo reír

-Bueno, se me ocurren un par que quiero hacerte ahora mismo- Louis mordisqueó su labio

-Es una muyyy mala idea- se encogió de hombros

-No me importa que lo sepan todos- sacudió su cabeza -¡le gritaré al mundo que me gustas!- sus mejillas se sonrojaron mientras ponía la mano sobre la boca de Harry

-Cállate ricitos- arrugó su pequeña nariz

-¡HARRY, LOUIS!- ambos giraron hacia la mujer -¡NOS VAMOS!- ordenó con el ceño fruncido

-Creo que estamos en problemas- apartó su mano rápidamente -¿crees que ella me odie?- preguntó

-¿Bromeas?- soltó una risita -si no le agradaras, no estaría haciendo esto por nosotros.

La noche había caído sobre ellos después de un largo viaje de regreso al hermoso apartamento lleno de ventanales que le daban vista a la enorme ciudad, la noche era estrellada y algo valida debido a la estación en la que se encontraban actualmente, pero eso no significaba que el apartamento también estuviera cálido ya que se encontraban con la calefacción a baja temperatura.

Estaba tan concentrado en la hermosa vista que se perdió por completo en ella, después de tomar una ducha y arreglarse un poco por si en algún momento deseaban salir, pero aparentemente los planes eran otros porque tan pronto como Harry salió del baño, atrapó por la espalda a Louis entre sus brazos y beso sus mejillas hasta hacerlo sonreír.

Estos momentos dulces eran los que siempre recordaría, momentos que le quedarían marcados en su piel y sería doloroso si en algún momento ellos llegaban a terminar cualquiera que fuera la relación que tenían. Solo esperaba que no fuera de esa forma, realmente deseaba lograr mucho más que solo una relación momentánea.

-Hueles realmente bien- murmuró contra su cuello

-Tú no te quedas atrás- sonrió apoyando su cabeza sobre el pecho de Harry

-¿Te gusta mucho lo que vez?- preguntó

-¿Estás hablando de ti o de la vista frente a nosotros?- el rizado rió -creo que ambas me complacen- le guiñó un ojo

-Espero que yo te complazca aún más- murmuró antes de juntar sus bocas por unos segundos

-¿Qué es lo que planeas?

-No tengo un plan- susurró dirigiendo sus manos a los botones de la camisa de este -¿tienes algo que quieras haces hoy?

-Ir a la cama contigo- Louis junto sus labios suavemente

Las largas y ágiles dedos de Harry jugueteaban con los botones mientras sus lenguas danzaban un Dulce melodía que poco a poco los iba desnudando, las sensaciones causadas por cada acaricia que empezaba a llevarse su cordura al igual que toda su energía al paso de los Segundos.
Sus cuerpos se fusionaron como si fueran uno solo mientras lo único que se escuchaban eran sus respiraciones irregulares.

Se sostuvo del vidrio de la ventana para no caer, su boca pegada contra este lo empañaba mientras unos dedos se enrollaban entre los suyos. Al otro día no podía recordar nada más que la sensación de completo placer y excitación, mientras su cuerpo se sentía tan agotado que no quería mover ni siquiera un solo pelo y Harry se burlaba de ello.