Llegó el primer dia de cole después de todas las vacaciones, y como todos los años nuestro protagonista Zenitsu se quedaba dormido.
Salió corriendo, mientras se hacía la corbata que aún no se había hecho y con una tostada en la boca como desayuno cutre de todos los días, mientras Jigoro, su abuelo le gritaba desde la puerta de su casa que se tenia que dar prisa si quería poder entrar en el autobús.
Mientras corría lo más que sus piernas le dejaban pensaba que como primer dia tenian que haver venido alumnos nuevos, que ganas tenia de ver quien le tocaría como compañero de mesa, pero solo deseaba que no lo molestara, ya que como el presidente que es se tiene que encargar de muchas cosas y no quiere tener a alguien que le moleste diciendo "¿Que haces?" o cosas por el estilo, las cuales le hacían sentir un poco incomodo ya que son cosas del cole, y no siempre las puede contar, ya que como dicen los profes "son una sorpresa".
Cuando llegó pudo ver que aun el autobús estaba en la parada de metro, a si que le dio tiempo de entrar antes de que cerraran las puertas.
Estuvo todo el viaje cansado, pero gracias a dios no se durmió,se alegró internamente por esta razón, ya que el primer dia de clases no quería llegar tarde, y sobre todo con el profesor que le había tocado, porque si, ya sabia que profesor le había tocado, y ese era el profesor de educación física, y por lo tanto el que más manía le tenia. El profesor Tomioka, el que le pegaba siempre porque "tenia el cabello teñido", que no entendía ese profesor de que su pelo rubio era natural.
Cuando llegó a su parada se bajó y fue al principio de la puerta.
Después de un tiempo llegaron los alumnos, apuntaba a todos los que no cumplian las normas, a Inosuke sobre todo, ya que no era la primera vez que le reñía por tener el uniforme desabrochado, y se juraba la vida a que no seria la ultima.
Todo fue normal, hasta que lo escuchó, era un sonido tan armonioso y dulce que sentía ganas de llorar, giro rápido la cabeza ya que quizás no era del cole y no lo volvería a ver, mínimo no solo se quería quedar con el sonido de esa persona. Pero fue una sorpresa al ver que tenia el uniforme del colegio, ese chico iba al mismo colegio que él, eso era una sorpresa bastante buena, pero se entristeció al ver que venía acompañado de una chica muy linda con un pan en la boca, seguramente sería su novia, se ve linda y él se ve muy feliz con ella, además, aunque no lo fuera no creo que quería ser amigo de un patético como yo, pensó Zenitsu algo deprimido.
Rápido se saco estos pensamientos de la cabeza, tenia que ser responsable, no podia distraerse con cualquier sonido agradable y bonito, aunque sin duda alguna ese es su sonido favorito, pero no estaba para eso.
Rápidamente volvió a mirarlo y fijándose bien pudo ver unos pendientes en las orejas de aquel chico, así que cuando pasó por al lado suyo habló con él, aunque no se conocieron de la mejor manera que se diga.
Z- Oje tu.
?- Yo?
Z- Si, quítate los pendientes, son una regla del colegio,sino te tendré que apuntar.
?-Pero son un recuerdo familiar, no puedo quitarmelos nunca, lo siento.
Z- Agg- Dijo con algo de molestia- Vale, pero solo te lo paso por este dia por ser nuevo en clases, al siguiente sí que te apunto.
?- Muchas gracias, se lo agradezco- Con eso dicho se fue hacia dentro de la escuela.
Zenitsu se quedó fuera un tiempo más mientras miraba que la gente cumpliera las normas del colegio.
Con ese hecho subió hacia la clase que le asignaron, cuando entró se sorprendió al ver que no tenia nadie al lado, pero no le dio mucha importancia, con lo que estaba pensando que no se dio cuenta cuando el profesor Tomioka entro a clases con el mismo chico con el que se encontró abajo, el que tenia esos pendientes hanafuda y su sonido era tan reconfortante.
