No debí volver [Outer Banks]

IV. Imposible de surfear

[Lara]

Estuve aproximadamente 35 minutos tirada en la cama pensando en todo lo que podría pasar esa misma tarde noche. Al final llegue a la conclusión de que no me tenía que preocupar ya que gracias a mi hermano ellos sabían cómo era yo ahora y yo sabía cómo eran ellos ahora, encima casi siempre John B me decía que ellos también tenían ganas de volver a verme.

- ¿Sigues con las maletas?- me dijo mi hermano abriendo bruscamente la puerta y dándome un susto de muerte

- Dios, que susto- le dije llevándome la mano al pecho

- Lo siento no era mi intención. Por lo que veo no sigues con las maletas- me dijo riéndose

- He acabado hace un rato pero es que estabas dormido- le dije levantándome de la cama

- Pues vete cambiándote por que en diez minutos salimos- me dijo mirando su reloj

- Vale- le dije entonces él iba a cerrar la puerta pero antes de que lo hiciera añadí- Oye, me acabo de dar cuenta que no tengo tabla

- Estate tranquila, ya he cogido una tabla para ti- me respondió

- Espero que sea buena- le dije con una sonrisa

- Lo es. Pero aunque no fuera de las buenas surfeamos igual de bien- me dijo devolviéndome la sonrisa

- Te recuerdo que llevo muchos años sin hacerlo- le respondí

- Ya verás como en nada le pillas otra vez el tranquillo- me contestó esta vez sí cerrando la puerta después

Mire un poco por encima los bikinis que tenía y me puse el más cómodo que encontré. Si, como habéis escuchado, me cogí un bikini a pesar de que me iba a dejar marcas y rozaduras, pero odia surfear con neopreno y encima no tenía. También me cambié de ropa porque llevaba demasiadas horas con ella y me puse un pantalón corto vaquero y una camiseta blanca, un poco larga. Para terminar preparé una pequeña mochila para más tarde y luego salir de la habitación. Le avise a mi hermano de que ya nos podíamos ir y eso hicimos. Salimos de casa para subir a la furgoneta y vi que estaba lloviendo a mares pero realmente no me importó en absoluto, ya que íbamos a surfear y nos íbamos a mojar igualmente. Cómo horas antes, mi hermano y yo estuvimos todo el camino hasta el bar de los padres de Kiara, cantando como unos idiotas. A los pocos minutos llegamos y bajamos de la furgoneta para ir al interior del restaurante, porque según mi hermano los chicos llevaban allí toda la tarde, así que no había que esperarlos fuera. Nada más abrir la puerta vi como a dos chicos y una chica, si eran ellos, a todos se nos puso una cara de felicidad increíble nada más vernos. Se levantaron de las sillas y vinieron lo más rápido posible hacia nosotros.

-¡Lara! dios no sabes las ganas que tenía de verme-me dijo Kiara con una sonrisa en la cara y me abrazo

-Yo también tenía ganas de verte Kiara- le conteste abrazándola más fuerte

-¿Y a nosotros no tenías ganas de vernos?- me dijo Pope con un tono burlón mirando primero a mi y después a JJ, entonces me separe de Kiara y fui a darle un Pope

-A vosotros también tenía ganas de veros chicos-les dije. Después de ha abrazar a Pope, mire a JJ con una sonrisa que me salió inconscientemente y lo abrace también

- Se te echaba mucho de menos- me dijo JJ a la oreja

- Gracias por saludarme a mi también-soltó mi hermano de broma

- No te pongas celoso hermanito- le dije riéndome

-¿Dónde están vuestras tablas?-les preguntó a los demás

-Avisó, hemos escuchado que hay olas de tres y la verdad es que se ven peligrosas-dijo un poco preocupado Pope

- Bueno, por probar no pasa nada- dije haciendo que mi hermano se llevará a las manos a la cara