"Tus ojos me admiran como si fuera una obra de arte. Tus manos me acarician con devoción y tus labios me besan dulcemente. Por favor, muéstrame cómo me amas cada día sin pronunciar ni una sola palabra".
Kim Seokjin conocerá a una persona que cambia...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una semana después, Seokjin se había olvidado de Jungkook por completo. Tal vez era porque nunca intercambiaron mensajes o porque durante los pasillos no se habían visto. De todas formas, Seokjin no estaba al pendiente de eso, pues su madre lo había inscrito a un curso de pastelería con la idea de que amplíe sus conocimientos en la cocina y a la vez, distraerse dos días a la semana del estudio.
El martes a la mañana, cuando ningún estudiante transitaba los pasillos de la universidad de Yonsei por estar en clases, Seokjin salió diez minutos antes de que la clase terminara porque tenía sueño y el profesor había comenzado a divagar en su discurso. Mientras salía afuera para tomar un poco de aire y esperar a su siguiente clase, se encontró en la entrada a un joven sentado en su banco favorito leyendo y con un café a su lado. Sin darle mucha importancia, se sentó a su lado y sacó su celular para responder los tantos mensajes que Jimin le había dejado. Observó cómo el chico guardaba su libro y sacaba su celular para responder algo que no le interesaba pero que su personalidad de señora chismosa quería saber. Ojeaba cada tanto y se sorprendió cuando detalló la foto de la persona con la que estaba hablando; Jungkook, el chico del aula B40. Su bien dotado ojo curioso logró captar el mensaje "¿estás afuera? ahora salgo" luego el chico a su lado le respondía "sí, te traje el almuerzo pero acabo de leer tu mensaje que vas a comer a casa". Seokjin miró hacia el cielo tan rápido como pudo cuando el chico levantó su mirada y lo atrapó observando el celular de él. Mierda, mierda, mierda, pensaba Seokjin. Notó de reojo que el chico sonreía pero ahora escribiendo de nuevo en su celular. Nuevamente, su curiosidad le ganó y cuando observó el mensaje, sus mejillas se pusieron coloradas en cuestión de segundos. "Hay un chico suuuper lindo a mi lado que está leyendo nuestra conversación. Saluda al chico lindo, Kookie"
Seokjin no pudo soportar la vergüenza y salió prácticamente corriendo hacia la universidad. Sentía arder sus mejillas y el corazón a mil por ser atrapado, pero sobre todo porque aquel chico atractivo había dicho que él también lo era. Respiró profundo y se dirigió a su próxima clase. Luego de una hora y media, terminó su día en la universidad y decidió irse a casa para prepararse el almuerzo, no sin antes escribirle a Jungkook de manera "desinteresada".
Chico del B40
-Hola, ¿Cómo estás? ¿Es dura la vida de un estudiante universitario? 😝
No recibió una respuesta inmediata así que guardó su celular y fue directo a tomar el autobús. Cuatro paradas antes de bajar, su celular vibró.
Chico del B40
-Mi familia está sorprendida de aún verme vivo y yo también. ¿Cómo está usted, hyung? No lo he visto en la universidad. ¿Ha faltado para quedarse durmiendo? 😯
-Estás hablando con el sunbae más responsable de la universidad, más respeto.
Por cierto, te escribí porque el pronóstico de mañana anuncia un día super caluroso y pensaba que ir a tomar un helado era una buena idea. ¿Qué opinas?
