Prólogo

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Mi Guardián

Luego de viajar por 6 meses en el reino de Iyo, las yashahime regresaron junto a Riku a la aldea para reencontrarse nuevamente con sus padres.

Kagome y Rin esperaban ansiosas la llegada de sus hijas, ya que estas les habían enviado una carta donde les avisaban que pronto estarían de vuelta en la aldea.

Los hermanos quienes fueron a la tumba de su padre, hablaron sobre como les había puesto tantas pruebas para hacerlos más fuertes, aunque ellos tuvieron sus diferencias y peleas en el pasado, tienen el deber, más que eso, el deseo de proteger a las mujeres que los aceptaron y el deseo de proteger a sus hijas, fruto del amor que tienen cada uno de ellos por esas dos hermosas y valientes humanas.

Ya estando los pares reunidos al frente del árbol de las edades, tanto Inuyasha como Sesshomaru pudieron sentir el aroma de sus hijas, a lo lejos ven llegar a las niñas sobre Takechiyo

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Ya estando los pares reunidos al frente del árbol de las edades, tanto Inuyasha como Sesshomaru pudieron sentir el aroma de sus hijas, a lo lejos ven llegar a las niñas sobre Takechiyo

En ese momento todo se volvió lagrimas de felicidad, Inuyasha y Sesshomaru ajenos al momento solo se limitaban a observar.

— ¡Papá!— la pequeña adolescente abrazo a su padre —cuanto tiempo, solo 6 meses... eso es mucho ¡¿no?!

— Moroha... ya estas de regreso— con estas palabras el hanyo correspondió con fuerza a su hija

— Me hace feliz de que estés aquí con nosotros Moroha— la miko con una sonrisa, abraza a su esposo e hija

— Mamá ¿cómo a estado?— pregunto Setsuna a su madre

— Eh estado bien, tu padre me a estado haciendo compañía durante este tiempo— respondió Rin con una sonrisa

— Padre y usted ¿cómo esta?— miró curiosa —¿Padre...?—

—...— sin decir nada Sesshomaru miro a su hija

—¡Oh!.. ya veo, por cierto... va a cumplir su promesa ¿no?— dijo la hanyo albina con una sonrisa para su padre

—El señor Sesshomaru podrá pasar tiempo con ustedes más tarde— comento la mujer mirando a su esposo y dándoles una respuesta a sus hijas

—Ahora todos podemos pasar tiempo de calidad como la familia que somos

—Cierto, Kagome-san, ahora podemos disfrutar de la nueva oportunidad que nos regala la vida, de poder tenernos los unos a los otros después de 14 años.

Era verdad, el sufrimiento fue apremiado por el tiempo.

—Khe... No crean que haré cosas sin sentido Kagome.

—Supongo que esto es muy normal para los humanos

Los hermanos trataban de actuar ajenos a la situación, pero si, estaban felices de que sus retoños estuvieran de regreso.

—No sean así, ya verán que la pasaremos bien.

—¿Que tal sí nos vamos a dar un paseo por el valle de flores que esta cerca de aquí?

—Es una buena idea mamá— dijo emocionada —¿Qué dicen chicas?

—Suena bien, primero iré a dejar esto a casa— la shihanyo se retiro con sus padres a su cabaña

—Supongo que esta bien.

—Muy bien ¡salimos en una hora!

Luego de eso las chicas salieron a caminar, porque sí, Sesshomaru e Inuyasha se negaron a ir con ellas, con la excusa de que las Yashahime estaban con sus madres y confiarían en que estarían bien, cosa que las hizo reír pero al mismo tiempo sentirse ofendidas al oler el aroma de ambos no muy lejos de ellas, deduciendo que las estaban siguiendo.

Después de todo, si les preocupaban su bienestar.

Después de todo, si les preocupaban su bienestar

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Mi Guardián | YashaHimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora