Capítulo 12: ¡Gengar se une!

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La mañana había llegado, los chicos despertaron demasiado incomodos, pues estaban demasiado torcidos y apretados en la litera de Ash, aparte de que la cama estaba algo humeda, no debieron dormirse inmediatamente después de llegar ya que llovió.

Cinderace había sido el primero en despertar de todos los que estaban allí, en realidad estaban entre todos muy juntos, pero no se percató de los demás, pues solo pensaba en la cercanía que tenía con el canino aural en ese momento.

El pokémon delantero decidió que iba a apreciar a Lucario de aquí a que despertara, ya que ¿a quien le iba a hacer daño? Aparte, nadie más estaba despierto, no es como que pudieran observarlo viendo fijamente al pokémon aura como si fuea un acosador, pero bueno, resulta que el tipo fuego tiene mala suerte.

Grookey: ¿qué haces viendo a Lucario? -preguntó curioso-

El conejo se asustó inmediatamente al escuchar aquello, maldecía su mala suerte, pero ya no podía hacer nada, en cambio, decidió decir algo más.

Cinderace: no lo se, tu mira a Sobble dormir y lo entenderás -dijo en un tono confiado-

El pokémon Chimpancé se quedó pensando en lo que dijo el inicial tipo fuego, decidió al final probar a ver si entendía lo que dijo Cinderace. Resulta que si lo entendió, le gustaba ver la cara pacifica del pokémon acuartija, aunque eso solo significaba algo, que Cinderace sentía lo mismo que él por Sobble.

Grookey: Entonces, ¿te gusta Lucario? -usó el mismo tono que anteriormente-

El tipo planta tenía esa duda, aunque la planteó mal, ya que con eso daba a entender que en realidad sí le gustaba Sobble cuando el día anterior lo había negado rotundamente, ya le tocaría ver como saldría de esa.

Cinderace: ¡No hagas ese tipo de preguntas! ¡No justo en frente de él! ¡Así que callate!-excalmó con un volumen de voz muy alto-

Aquel tono de voz usado por el inicial de fuego hizo que casi todos allí despertaban, excepto Ash, él estaba más dormido que nada.

Lucario: Cinderace, no se que gritaste ni porqué, pero guarda silencio, tengo sueño, anoche vinimos ya de madrugada, por la poscición del sol que entra de la ventana posiblemente es bastante temprano -Dijo muy adormilado, mientras movía su pata delantera derecha en dirección a la ventana y sacudía su pata ligeramente para enfatizar su punto-

Aquello hizo que Cinderace se sintiera mal ¡había despertado a Lucario! No quería eso, estaba arrepentido por haberlo despertado, así que agachó ligeramente sus orejas.

Goh: Chicos, callense, tengo migraña, solo guarden silencio -Dijo en un tono algo severo-

Ante lo dicho por el oji azul todos se callaron, sabían que tenía fiebre, así que tenían que dejarlo descansar, aunque para confirmar su estado, el pokémon delantero puso su pata en la frente de su entrenador, aquello lo alarmó, su temperatura corporal estaba más alta que anteriormente, de hecho, su temperatura era demasiado alta para un humano, aquello lo alarmó bantante.

Cinderace: ¡me vale madres que quieras silencio! ¡Ocupo despertar a Ash para que te lleve al doctor de enmergencia! ¡¡AAAAASH!! -Gritó el pokémon delantero para disgusto de todos-

Ante tremendo grito que soltó el conejo ¿quien no se despertaría? Aquello hizo que Ash se despertara, se veía muy agotado, no estaba acostumbrado a despertar a esa hora.

Ash: ¿Qué día del hora es hoy? -preguntó, estaba más dormido que despierto-

En definitiva aquel error del oji marrón había sido comico, ¡pero no había tiempo ni para burlarse de los demás! Cinderace tenía que avisar.

cuando no hay nadie en el institutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora