cuando no hay nadie en el instituto

Capítulo 18: ¡Fiesta de disfraces! (Parte 5)

El grupo se encontraba caminando hacia la fiesta de disfraces, todos se encontraban muy emocionados, pues después de tanto embrollo finalmente podrían ir a divertirse por un rato.

Pikachu: Oigan... ¿No creen que ya se haya acabado la fiesta? Digo, ya es de noche... -preguntó con curiosidad-

Inmediatamente, el resto de pokémon, volteó a ver a los humanos, los cuales se encontraban tranquilos, aunque habían detenido su andar debido al ver como los pokémon también se habían detenido.

El chico de ojos azules iba a hablar, pero el tipo fuego inmediatamente se tiró a los pies de su entrenador y alzó la cabeza.

Cinderace: ¡Dime que no es cierto! ¡No quiero que todo esto haya pasado para no ir! -Se notaban las lagrimas en sus ojos y el tono triste en su voz.

Goh: Pues no es cierto, ya que inició a las 10:30pm y a penas son las 11:00pm, así que vamos bien de hora -habló tranquilo mientras miraba al conejo-

Aquello hizo que Cinderace se tranquilizara, por lo que se levantó del suelo, se sacudió el polvo y volvió a mirar hacia el frente en vez de hacia atrás y a su entrenador.

Cinderace: ¡Entonces que mierdas esperamos! ¡VAMOS! ¡HAY QUE CORRER TODOS PARA LLEGAR MÁS RÁPIDO! -Gritó desesperado-

Inmediatamente, el tipo fuego empezó a correr, ya que aunque no sabía la dirección, gracias a su buena audición, lograba escuchar música de fiesta desde donde estaba, así que sabía a donde ir. Él aún traía cargando a los dos iniciales en primera etapa evolutiva,  por lo que ellos se marearon un poco ante la repentina velocidad.

Todos se quedaron unos momentos quietos, intentando procesar repentinamente lo que había dicho el tipo fuego, y cuando finalmente sus cerebros ya no muy bien funcionales por todo lo pasado ese día procesaron lo que dijo el conejo, empezaron a correr.

Lucario se encontraba algo fastidiado por eso, no entendía porque había corrido de la nada el tipo fuego, pero presentía que él ya sabía donde estaba la fiesta, por lo que no estaba preocupado, lo único que quería es que el otro pokémon bípedo fuera más paciente, pero aún así no le importaba mucho, pues él amaba a Cinderace tal y como era.

Al final, todos llegaron a donde el conejo había dejado de correr, pues el pokémon delantero se detuvo en frente de una casa grande con decoraciones de Halloween en el exterior; se escuchaba música a alto volumen dentro de la casa.

Goh: Oh, si, esta es la casa de la invitación -Habló tranquilo luego de revisar en el buzón de la casa la dirección-

Ash: ¡¿Pues qué esperamos?! ¡Hay qué ir!

El chico de ojos marrones se acercó a la puerta, pero antes de que pudiera si quiera pensar en abrirla, alguien más la abrió.

--: Oh, ¡más invitados! Pasen, no sean tímidos -Dijo con una sonrisa-

Quién había abierto la puerta era una chica de pelo negro con unos notorios pupilentes rojos, se sentía la buena vibra que irradiaba de ella, aparte de que se veía muy amigable.

Todos le hicieron caso a la joven, por lo que pasaron a la casa. Se veía bastante espaciosa y con múltiples habitaciones, pero la sala principal era excesivamente grande, parecía de película, y hasta arriba había un candelabro colgando, le daba cierto toque antiguo pero encantador.

Cinderace: Wow, esto se ve como una película de terror -Comentó sorprendido mientras miraba a su alrededor-

El canino volteó hacia el conejo, se detuvo unos momentos a admirar lo bonito que se veía el tipo fuego sorprendido y asombrado.