2- Cena en un restaurante

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-Bakugo. -Llamó Mina sentada en el suelo. El anterior nombrado no dijo nada solo hizo un movimiento con la cabeza. - ¿Tienes el anillo para Midoriya?

- ¿Anillo...? -Se quedó pensando el rubio.

-Sí, un anillo con el cual le vas a pedir matrimonio. -Especificó Mina.

- ¿No tienes un anillo? –Le miró Sero.

-Por supuesto que sí...

-No te creo. -Rió kirishima, sin poder creerlo. - ¿Se te olvidó el anillo?

Bakugo chasqueó la lengua, enojado.

-Ya lo tengo reservado, pero no lo he ido a buscar.

-Mentira. -Dijo rápidamente la peli rosa convencida.

Se estaba arrepintiendo profundamente el de ojos carmesí de esto, se estaba hartando y no se iba hacer cargo de las consecuencias.

Estaban sentados en un parque, había varios libros sobre; "como pedir matrimonio" o revistas; "los lugares más bonitos para el matrimonio"

Si, llegaron a ese extremo de buscar ideas, pues, ninguno se le había ocurrido lugares para dicha propuesta.

-Solo hace falta "Anillos que le gustarán a tu pareja". -Bromeó Hanta.

Los demás soltaron pequeñas risitas, pero el pelirrojo se quedó en silencio antes de hablar.

- ¿Hay que tener anillo para pedir matrimonio? –Preguntó curioso Kirishima.

Era una muy buena pregunta a su parecer.

El pelinegro golpeó su cara con la mano, decepcionado. Bakugo solamente le miro con su ceño fruncido para luego voltearle los ojosm irritado. Mina le quería dar la razón a Kirishima ya que no es necesario, pero es una costumbre, al menos para ella.

-Esperen... ¿Y Denki? –Dijo Mina mirando a los lados, y cambiando el tema.

-Ya se nos perdió...-Dramatizó Sero.

-Mejor...-El rubio seguía viendo la revista, sin importarle  mucho.

-Tenemos que encontrarlo. -Decidió Ashido y el pelirrojo, y el de ojos negros asintieron, Bakugo no le quedó de otra que ayudar sin rechistar.

Después de buscar un rato lo consiguieron, pero no estaba perdido, se estaba comprando un chocolate. El de ojos amarillos terminó comprando a cada quien un chocolate por petición de la mayoría, obvio que Bakugo no se iba a negar, era comida gratis...

 El de ojos amarillos terminó comprando a cada quien un chocolate por petición de la mayoría, obvio que Bakugo no se iba a negar, era comida gratis

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Definitivamente no lo podía creer.

El rubio estaba pensando seriamente si habría sido una buena idea pedirle ayuda a sus "amigos".

Sugirieron en que Bakugo llevará a Deku a un restaurante. Le pareció muy cliché, pero no tenía una mejor opción. 

Él le había dicho al peliverde sobre ir a cenar y él feliz aceptó.

¡CASATE CONMIGO! - BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora