[YoonSeok] In The Box ☆

★Fairy 🍄

----------------------🧛‍♂🍄🧚‍♂

Un año cuenta con más de trescientos sesenta días; algunos cálidos, otros fríos, grises o soleados, tranquilos o estresantes, emocionantes o aburridos, rutinarios o especiales...

¿Qué hace que un día sea más especial que el anterior o el siguiente? Un cumpleaños, un triunfo, el cambio de estación... Pero ¿quién determina qué días son especiales, y cuáles no? Lo que para uno es motivo de celebración, para otro puede ser una tontería sin importancia. En definitiva, es cada persona la que decide qué día es especial y distinto de los demás.

Para Min Yoongi, sin ningún lugar a dudas, el día más especial del año era el 31 de octubre. No porque tuviera algo que celebrar, sino porque tenía la costumbre de visitar a alguien especial aquella noche.
Y no es que no pudiera hacerlo en cualquier otra fecha, simplemente la primera vez había sido en la noche de Halloween, y desde entonces él había establecido esa especie de tradición. Tampoco tenía un horario fijo para la visita anual.

Yoongi era un vampiro y, como tal, no podía exponerse al sol, pero si el día estaba nublado podía salir más temprano. De lo contrario, aguardaba hasta la noche para abandonar su pequeña fortaleza.

Sus pasos habían recorrido el mismo sendero todas las noches de Halloween de los últimos once años. ¿Qué son once años para un vampiro? Nada, porque Yoongi no envejecía. Para él, el tiempo se había detenido hacía más de cien años, cuando tenía 29 y fue atacado por una vampiresa sedienta de sangre. Yoongi había creído que moriría aquella noche, y de hecho esa era la intención de la criatura cuando hubo saciado su sed y le dejó tirado en medio de la nada, pero él sobrevivió.

Al principio Yoon solo abandonaba su morada para alimentarse, y después se sumía en largos periodos de sueño que podían durar semanas o meses. Pero cuando no lograba conciliar el sueño a pesar del silencio que reinaba en su torre, salía a pasear por los alrededores. A veces iba al bosque que se veía a lo lejos desde su ventana.

Era un bosque espeso de árboles milenarios, lleno de criaturas curiosas y fascinantes como duendes y espíritus guardianes que protegían la región de los humanos que a veces llegaban para merodear por la zona y destruir lo que la naturaleza había creado.