La irritación que envolvía al omega aumentaba la migraña en la parte frontal de la cabeza, Jake suspira y se ve asimismo guardando sus pertenecías para irse del salón. Bendito sea la falta inesperada del profesor, puede darse el lujo de irse a su lugar seguro: la biblioteca.
Ahí hay silencio que el adora en demasía.
Tras cerrar la puerta, se encamina por los solitarios pasillos y un estruendo de gritos de alfas lo sobresalta, mira a su costado donde las grandes puertas están abiertas dándole la vista del enorme patio de entrenamiento que mantiene la universidad.
«Oh...» sus mejillas queman con vehemencia, pasando saliva y aferra sus manos a la tira de su mochila colgada en su hombro, el atrevido alfa ese que lo beso.
Sacude la cabeza, histérico y aprieta sus orbes con fuerza teniendo vergüenza «Olvida eso, Jake. Hazlo» se repite pues...aquel incidente enloquece algo dentro de su cuerpo, dándole una tormenta de sensaciones vibrar en él.
── Papá se enojara conmigo... ──susurra.
¿Cómo decirle a su progenitor lo que vivió en la cafetería hace media hora? De solo pensarlo, se tensa completamente; nunca ha visto a su padre molesto, es decir, no con él. Lo que sucedió, ¿será muy, muy malo? Quizás sí.
Lleva una mano a sus esponjosos labios, tocándolos con lentitud y sintiendo un cosquilleo de inmediato. Los labios del alfa sabían a algo dulce, y a la vez picante que aumentaba las cosquillas que sentía. Suspira. Su primer beso ha sido robado y no lo puede creer; sin embargo, le molesta que su omega chille al recuerdo que cruza varias veces por su mente.
El alfa mantiene un atractivo indiscutible, eso no lo niega, lo que sí se niega a aceptar es aceptar lo que el tipo hace, no le gusta.
Ambos son diferentes. Aparte del estereotipo que los mantiene a ambos a los ojos de la sociedad: Park Sunghoon es seguro de sí mismo, Jake no lo es. Park Sunghoon no tiene problemas en cautivar a los omegas, betas e incluso alfas, Jake sabe que no atrae la mirada de un alfa menos de un beta también está que los omegas lo odian. Park Sunghoon es perfecto, Jake no lo es.
Él no es un omega con suerte.
Pero si lo piensa mejor...
── Agh, soy un uhg- tonto, tonto, tonto. ──masculla en tono bajo, gruñendo y maldiciendo sobretodo a ese alfa; ¿Qué trata de hacer? ¿Jugar a ilusionarlo? Por dios, él ya se ha visto demasiadas novelas con inicios como esos, así que se siente preparado a cualquier mínimo acto de burlas── Alfa imbécil.
── Eres tan bonito que me sorprende escucharte insultar a alguien ──comenta una voz, jadeante. El omega casi lanza golpes al aire del susto, girandose de inmediato y enfrentándose a la persona que hace un huracán a su omega── ¿Quién es un alfa imbécil, precioso?
── Tú-
Ahí estaba a unos pasos -tres pasos exactamente- Sunghoon, terminando de secar su sudado rostro con el paño que sujeta para terminar de dejarlo en su hombro, ahora enfocándose en el chico.
Suspira por el sudor que aún mantiene su cuerpo, no sé ha bañado y el entrenamiento lo ha agotado lo suficiente para dormir una semana entera, no obstante, desde los baños pudo oler al omega cerca, dándose el lujo de encontrarlo sólo.
Caminó hasta a él.
Esos orbes similares a un cachorro indefenso lo hace ensanchar un bajo gemido que reprime en su garganta.
Jake alzó la mirada al tenerlo cerca casi retrocede, más no lo hizo y no sabe porqué.
── Dijiste "tú" ¿Yo qué, bonito? ──el suave tono que utiliza derrite algo en el omega, porque ese rubor incrementa en los mofletes ajenos y, ve como se pone tenso. Sunghoon remojo sus labios, ladeo la cabeza, mirándolo. No tiene duda que los ángeles existen porque Jake es la evidencia de eso, un omega etéreo── ¿Hay alguien que este molestándote?
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¡NO SOY GORDITO! ✧ SUNGJAKE
FanfictionNadie podía entender o siquiera pensar porqué él famoso y popular Alfa, Park Sunghoon, Capitán del equipo de básquetbol estuviera locamente enamorado del gordito Shim. © adaptación autorizada, todos sus respectivos créditos a Daddy_rabbit. prohibida...