1. Trabaja para mi

586 87 17
                                    

Off sabía que Gun lo estaba evitando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Off sabía que Gun lo estaba evitando. No era tonto, tampoco ciego. Desde esa tarde en la que le propuso matrimonio, Gun apenas salía de su casa, ni siquiera se asoma a su patio y era claro el por qué.

El pobre omega había negado con el cabeza, demasiado aturdido y sin dirigirle otra mirada, tomó en brazos a Chimon y entró en su casa, dando un portazo.

Off se apoyó en la barra del balcón, mirando hacia el patio del omega mientras exhalaba el humo de su cigarrillo. Sabía que debía verse como un depredador, como un psicópata esperando a su víctima, pero si era sincero, no le interesaba mucho.

Quería a Gun. Lo quería a su lado, compartiendo su casa con él, acostándose a su lado todas las noches, mirándolo con esa preciosa sonrisa con la que observaba a su hijo.

Y ningún bebé iba a impedirlo.

Sabía que era soltero porque no había visto a nadie más en esa enorme y vacía casa. Además, había preguntado a Tay y New —amigos de él y pareja que vivía en la casa del lado— quién era el omega que vivía allí con su hijo.

Nunca antes se había sentido tan atraído por un omega: normalmente, detestaba lo empalagosos y pegajosos que eran, pero Gun era distinto.

Lo podía ver en su triste mirada, en su comportamiento tímido.

Le llamaba la atención y verlo cuidando el jardín, cantándole a su bebé, le hacía desear más cercanía, más contacto.

Sabía el motivo del rechazo de Gun.

Chimon era todo lo que le quedaba, su mundo entero y aceptar un compromiso con otro alfa era renegar de eso.

Las reglas para los omegas en ese mundo eran claras:

La primera, y más importante, era la obediencia total hacia los alfas.

La segunda, era la fidelidad eterna hacia tu alfa.

La tercera —y no menos importante— era deshacerse de tu hijo si quedabas solo y otro alfa te quería para sí.

Porque un hijo de otro matrimonio era la clara prueba para el nuevo alfa de que el omega le perteneció a otro y los celos podían provocar un desastre.

New le había dicho eso cuando hablaron sobre Gun, que luego de la muerte de su alfa, Gun no parecía interesado en buscarse otra pareja. No cuando tenía a Chimon.

Sin embargo, Off no era tonto y sabía que tarde o temprano Gun lo iba a necesitar. Sabía que el omega no trabajaba, por lo tanto, el dinero iba a escasear en algún momento. Y Gun no era idiota, no podía permitirse quedar en la calle con un bebé, siendo una presa fácil para el resto de alfas que ni siquiera le preguntarían si quería ser su omega.

Por supuesto, Off pensaba jugar todas sus cartas y lograr seducir a ese pequeño y tierno omega que parecía haberse metido en su piel como nadie.

Gun quería fingir que todo estaba bien, así que ese día se dijo que nadie lo iba a arruinar.

Kilig - H.A #19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora