14. Maestro Mike

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Off estacionó el auto fuera del edificio, mirando a un nervioso Gun que jugueteaba con las correas de la mochila en tanto Chimon los observaba, confundido

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Off estacionó el auto fuera del edificio, mirando a un nervioso Gun que jugueteaba con las correas de la mochila en tanto Chimon los observaba, confundido.

—¿On tamos? —preguntó con sueño.

—Tal vez será mejor devolvernos —dijo Gun llamando la atención de Off—, ni siquiera sé por qué estamos aquí, digo, quizás no debería continuar mis estudios y dedicarme sólo a Chimon y nuestros futuros hijos, así no–

—Gunnie —le llamó la atención Off—, por favor, respira cariño —el omega obedeció, tomando aire y botándolo varias veces—. No pienses esas cosas, ¿está bien? Sé que quieres seguir estudiando y terminar la secundaria como corresponde, así que por favor, no te estreses —le dio un pequeño beso en los labios—. Chimon y yo confiamos en ti.

Gun sonrió de forma temblorosa, para luego tomar aire una vez más y abrir la puerta.

—Pórtate bien con papi, Chimmie —le dijo de forma cariñosa.

—Mmm... —asintió el bebé frotando sus ojitos.

Sonrió para luego voltearse hacia Off, dándole otro beso en los labios.

—Pasaré a buscarte apenas termines —le dijo Off pellizcándole la nariz.

Gun asintió.

—Te quiero —le murmuró contra la boca.

Off soltó un gruñido de placer.

—Yo también te quiero.

Gun cerró la puerta, dejando el calor del auto para luego caminar hacia el edificio donde ya varias personas entraban en camino a las salas de clase. Gun miró su horario, indeciso, y comenzó a buscar el salón donde tendría Literatura, la primera clase en la escuela nocturna a la que asistiría durante dos años para terminar sus estudios. Luego, Off le había dicho que si quería estudiar otra cosa podría hacerlo, pero Gun no quería adelantarse.

Por ahora, terminar su educación secundaria estaría bien.

Entró al salón, nervioso, y con la vista baja se sentó adelante, su olfato notando a betas y omegas entre el resto de estudiantes, todos mayores de dieciocho años, y no se sintió tan fuera de lugar.

—Hola.

Parpadeó, dejando de morder su labio inferior, y levantó la vista, encontrándose con la mirada de una dulce chica que le sonreía amablemente.

—Hola —saludó nervioso, sonriendo con timidez.

—Soy Jennie Panhan —dijo la chica sentándose a su lado—. Eres nuevo por aquí, ¿no es así?

Gun sintió sus mejillas coloreadas.

—Sí, yo... Yo soy Gun Atthaphan —volvió a morder su labio inferior, sin perder el nervio.

Kilig - H.A #19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora